Drogas y alcohol, los culpables de la muerte de Melina Romero

Habló esta mañana. Sólo pasó la nota América 2. Foto: Internet.

Tras un final esperado y el reconocimiento del cuerpo de la víctima, Melina Romero de 17 años, por parte de sus padres, Rúben (el papá) salió a hablar para pedir dos cosas fundamentales, que ningún medio “hegemónico” levantó y que inclusive la Izquierda Diario marcó de “sexista”.  Él pidió que:

…No descuidemos a nuestros hijos.

…Se termine esta porquería de andar vendiendo drogas y alcohol.

Es muy progresista por parte de agunos comunicadores pedir que no se culpe a la víctima cuando ocurre un hecho tan horrendo como lo es un asesinato, pero la realidad es que como jóvenes tenemos a veces la culpa por un solo motivo: la irresponsabilidad. Qué final se puede esperar cuando el liberalismo y la suerte son los únicos garantes de que nada de esto suceda?

Hay tres actores fundamentales a los cuales hay algo que reprocharles por este trágico final: el Estado, los pades y los jóvenes.

el Estado porque es quien debe garantizar seguridad, controles en los boliches y negocios para evitar la venta indiscriminada de alcohol a menores de edad (recordemos que Melina tenía 17 años), la lucha contra el narcotráfico y garantizar los derechos de la jvuentud.

los padres porque no supieron prevér que esto iba a suceder. Y no es cuestión de futurología: con sólo revisar el Facebook o el Ask de Melina cualquiera podía intuir que no era el mejor camino el que había tomado. No tanto por las fotos que publicaba (eso sería machismo y no es la idea caer en lugares comunes) sino por la falta de conciencia al hacer público su número de teléfono, su afición por el sexo, su gusto por las drogas y otras cuestiones.

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los jóvenes porque a veces nos tenemos que hacer cargo de nuestra irresponsabilidad a la hora de tomar decisiones. El liberalismo nos llevará, tarde o temprano, a resultados indeseables. Melina es un caso, pero hay cientos, miles. Lo dijo el propio padr, Rúben, el alcohol y la droga fueron los que llevaron a su hija al peor final.

Y sumo a otro más: los medios de comunicación. Porque fueron ellos los que trataron el caso como a uno más, publicaron fotos de Melina que (a mí parecer) no hacían más que generar en la opinión pública una falsa justificación por la forma de vestir de la adolescente. Por no tratar el tema con responsabilidad, ética periodistica y moral (no profesional, sino personal).

En síntesis

No sé para quién estoy escribiendo. Quizás para los jóvenes. Posiblemente algún padre también esté leyendo esto. Inclusive, algún amigo o amiga de Melina. La cuestión de fondo no es frivolizar lo que sucedió.

Al contrario: seguir haciendo lo mismo sería una falta de respeto a la víctima y su familia. Ojalá los culpables de este delito queden tras las rejas, pero no por eso perdamos de vista el trasfondo de lo que sucedió.

Ojalá este caso nos obligue a repensar algunas cuestiones y que no caiga en el olvido, como los cientos de asesinatos que ocurren a diario. Como el poco trascendido caso de “Bocha” en Florencio Varela el mes de septiembre de 2014 y que no tuvo lugar en los grandes medios de comunicación.