El embarazo, es una época de preparación para los padres. Para cuando llegue nuestro bebé, nos habrá dado tiempo a estar concienciados y sobre todo preparados para el gran momento de ser padres. Durante el periodo de embarazo, lo que hemos oído alguna vez nos bombardea la cabeza, con dudas que nos hacen estar inseguras ante el gran momento. Una de las dudas, que más suelen preguntar las madres primerizas, es si el dar el pecho al bebé duele. Un mito muy extendido y que hoy vamos a analizar la lactancia y conseguir una respuesta coherente a esta pregunta.
Llego el momento de dar el pecho.
Como bien sabéis, no me gusta generalizar en ningún tema. Ya que por lo general, el consejo que le vale a una embarazada, va a ser totalmente contrario para otras. Así es que intentaré analizar tanto a madres que les duele dar el pecho como a madres que no les duele.
En principio, el dar el pecho, no tiene que ser una actividad dolorosa. Es un proceso natural, para el que después de millones de años de evolución, estamos totalmente preparadas para realizarlo. De hecho, en muchos casos las madres cuentan que es una experiencia que da placer. Lo que está claro, es que es un momento muy bonito para las madres. Es la máxima unión que experimentarás con tu niño desde el momento del parto. Yo nunca he tenido reparo para darle el pecho en cualquier sitio en cualquier momento, y por suerte nunca me miraron mal, ni me dijeron nada por hacerlo en sitios públicos. Pero, si os soy sincera, siempre que podía me encantaba estar en un sitio intimo con mi bebé. Para disfrutar plenamente de la situación.
¿Qué puede provocar el dolor?
A pesar de que a la mayoría de las mujeres no les duele. Si que hay algunos casos que el dar el pecho, puede ser un acto muy doloroso. Por suerte, hoy en día tenemos una gran información sobre la lactancia. Y en la mayoría de los casos tiene solución. Vamos a ver cuales son las causas más comunes para que nos duela los pechos cuando le damos de comer al recién nacido.
- La colocación del bebé. Aunque nos parezca algo muy simple. Es la primera vez que somos madres y por supuesto, es la primera vez que vamos a amamantar. Con lo que es común que nuestra inexperiencia nos juegue malas pasadas. Es muy importante la postura que cogerá el bebé a la hora de comer. Es importante que agarremos con firmeza al bebé, y le acerquemos hasta nuestro pecho, no al revés. Debemos tener la espalda bien apoyada para no sufrir molestias en la espalda. El niño debe formar un angulo de unos 45º, respecto del suelo. Aunque al principio nos puede costar por nuestra inexperiencia. Debemos aprender a controlar al bebé con una sola mano. Y la otra, la utilizaremos para enfocar el pezón hacia el paladar del bebé. La postura es fundamental para evitar dolores derivados de la lactancia.
- La boca. Cuando empezamos a dar el pecho, el bebé no tiene dientes, lo que es una ventaja cuando aun no sabe comer. Tengamos en cuenta, que el bebé, debe tratar de coger con la boca la mayor cantidad de pecho posible. No tan solo el pezón. El movimiento de la boca del bebé, es para presionar más allá que el pezón. La boca la debe tener totalmente abierta, con los labios hacía afuera, no hacia dentro. Además, esto es fundamental, para que el bebé consiga sacar la mejor calidad de leche. Dale tiempo, al igual que tu, el bebé está aprendiendo. Inténtalo unas veces antes de rendirte. Existen unos artilugios (pezoneras) que ayudarán a mujeres con el pezón pequeño, a que el bebé sea capaz de agarrarse bien.
- El frenillo del bebé. Uno de los problemas que podemos encontrarnos en la lactancia materna, es por que el bebé, tenga mucho frenillo en la parte de debajo de la lengua. El frote o roce, puede incomodar, además de dificultar el trabajo del bebé.
- Las infecciones. Es otro de los casos. El pecho, ha sufrido innumerables cambios desde que comenzó nuestro embarazo. En tan solo unos meses, ha empezado a echar leche y lo tenemos mucho más sensible. Con lo que es una zona de fácil infección. Debemos tener cuidado, y sobre todo mantener la higiene todo lo que podamos. En cuanto veamos algo raro, deberemos acudir al médico a que nos mire.
- Problemas en el pecho. Seguro que ya has oído hablar de las grietas en los pechos, producidas después del embarazo. Sobre ellas hablamos más en profundidad en otro post.