Tras liderazgo rock: el estilo Jagger han surgido muchas dudas, y también aclaraciones, acerca de las virtudes personales para el liderazgo y la marca personal (las marcas personales son la semilla del nuevo liderazgo), y también las dificultades de mantener un equipo en óptimo rendimiento durante cierto tiempo.
Como la empresa no es el centro del mundo, ni mucho menos de la vida, buscamos referencias de actitud que, fuera del ámbito corporativo, aportan nuevas visiones de las habilidades personales y sociales. Y en esas fuentes el liderazgo busca similitudes y conocimientos en el mundo animal (lobos, leones, delfines, gansos…) y en otros áreas del desarrollo cultural y social (partidos políticos, órdenes religiosas como los jesuitas, asociaciones…) y, por qué no, de nuevo el rock, con todo su fuerza de comunicación, de rebeldía y de actitud.
En las antípodas de Jagger y sus Rolling Stones muchos pretenden situar a los Beatles. Bien analizado es posible que muchos hayamos visto en los chicos malos y contestatarios que los Beatles no quisieron ser. Sin embargo los chicos de Liverpool han aportado a la música muchas más cosas que actitud rock, como cambios de estilo (rythm and blues, rock and roll, psicodelia, hard rock, pop…) y compromiso social y político, donde Lennon se movía como pez en el agua.
En el año 68, en medio de un mundo revuelto y con el socialismo como bandera de enganche de las revueltas sociales en Europa y Estados Unidos, los Beatles, Lennon y McCartney componen Revolution, una canción comprometida y clarificadora.
Más allá de los problemas de producción de la canción (y la guerra entre Lennon y Ringo por un lado y George y Paul por otro sobre el ritmo y la melodía) su contenido es muy interesante. En tiempos de revueltas y manifestaciones bajo banderas rojas y fotos de Mao, y las peticiones en especial a Lennon para sumarse a la cause, aparece esta letra:
Dices que quieres una revolución, pero ya sabes …
Todos deseamos cambiar el mundo. Me dices que es evolución, pero ya sabes …Todos deseamos cambiar el mundo, pero cuando hablas de la destrucción
Sabes que no puedes contar conmigo.Dices que tienes una solución verdadera , pero ya sabes …
A todos nos encantaría ver el plan. Me pides una contribución, pero ya sabes …Estamos haciendo lo que podemos. Si deseas dinero para la gente con mentes que odian
Lo que te diré es “hermano, tienes que esperar”. Sabes que estará bienDices que cambiarás la constitución . Bien, ya sabes … A todos nos encantaría cambiar tu cabeza. Me dices que es la institución, pero ya sabes …
Mejor libera tu mente. Pero si vas llevando cuadros de Mao no vas a hacerlo con nadie de ninguna manera . Sabes que estará bien
Un mensaje que no ha perdido su vigencia, una llamada a la independencia personal y a no dejar el movimiento civil en manos políticas.
Poco más tarde el equilibrio entre Lennon, -que acabó mucho más comprometido en el movimiento- y McCartney –más centrado en recomponer su carrera musical- se rompía. El Liderazgo compartido, la magia entre ambos, desaparecía con la sombra de Yoko al fondo del escenario.
Un liderazgo compartido en un mundo demasiado cambiante. Unos egos demasiados fuertes y unos roles poco definidos de dos genios junto a dos actores secundarios como Ringo y George. Todo acabó, como sabéis, mal.
No sabremos quién fue el primero, pero los dardos comenzaron a lanzarse a discreción, incluyendo referencias a padres y madres respectivos. Cuando Paul publicó su canción “The back seat of my car” en la que muchos quieren ver un ataque indirecto a John y Yoko.
Una de las despedidas se fraguó entre John y George, con la conmovedora “¿How do you sleep?” y su frase “sólo hiciste yesterday…¿cómo puedes dormir?”. Cuánto debieron odiarse para terminar cantándose estas poesías.
¿Rivalidad? ¿odio?¿despecho? Sea lo que fuere, en el fondo se querían y de su amor, como la vida, surgieron los mejores acordes de la historia.
Publicado por Pablo Adán en Soymimarca.com