Duke Nukem Forever: Análisis PC

Hablar de Duke Nukem Forever es hablar de la historia viva de los videojuegos de la última década… o incluso más. Su dilatado desarrollo es más que conocido, pero me vais a permitir que me aleje de comentar cualquier dato al respecto, e incluso creo que valorar actualmente el juego con respecto a las expectativas que todos nos habíamos generado con el paso del tiempo, es injusto. Así que os hablaré de lo que el juego ofrece. De lo que sí tiene y lo que no tiene, de lo que me ha gustado y lo que no. Siempre desde la perspectiva de un jugador que creció jugando a este shooter en primera en persona en su ordenador personal durante los años 90, comentando exclusivamente la versión para compatibles.

Duke Nukem Forever / Gearbox (2k) / PC

Entonces, ¿qué nos ofrece Duke Nukem Forever?

Primero, un personaje icónico.
Duke Nukem es un machote de pelo en pecho, de esos tipos duros que en las películas de los 80 no tenían miedo de nada. Un héroe machista, egocéntrico al que le encantan las mujeres y el alcohol. Un maleducado que puede con todo y con todos, cuya misión, sin comerlo ni beberlo es salvar el mundo.
A menudo se dice que Duke Nukem es el Chuck Norris de los videojuegos. A mi me gusta esa comparación, si bien Duke Nukem es una mezcla de muchas otras influencias de más personajes clásicos del cine y cómic de acción.
No hay que tomárselo en serio, Duke Nukem no deja de ser una caricatura del arquetipo de héroe americano que hoy día está más que pasado de moda. Pero no cabe duda que desprende un enorme carisma por todos los poros de su piel.
Y es que la historia del juego es totalmente previsible, superficial y una mera excusa, para que el personaje principal,Duke Nukem, se luzca. Es quien lleva el peso de todo el universo del juego. Todo gira entorno a él y lo demás es un mero artificio que acompaña en la trama.

Cómo ha cambiado Duke con los años...

Segundo, una historia mediocre, pero con mucho humor.
Lo repito, la historia de este juego es lo de menos, pero no está de más recordarla. Duke Nukem, después de años desde el anterior juego se ha convertido en una estrella mundial, es rico, famoso y tiene a todas las mujeres a sus pies. Lo tiene todo, incluso a hecho sus pinitos como empresario, tiene un casino, una cadena de restaurantes, merchandising de sí mismo, películas de sus hazañas y ahora, al fin, hasta un videojuego de sus aventuras.
Pero ocurre que los alienigenas a los que se enfrentó en Duke Nukem 3D, han vuelto. Al parecer para hacer las paces, aunque Duke Nukem sabe que es un farol. Y efectivamente, han venido para llevarse a las mujeres del planeta, algo que Duke Nukem no podrá permitir. Así que se enfrentará de nuevo a toda aquel que se ponga delante suyo, para salvar el planeta, y claro, recuperar a las mujeres.

¡Malditos extraterrestres!

Lo genial de la historia está en los detalles. Detalles cómo el machismo exagerado del que Duke hace gala, cómo se ríen del presidente de Estados Unidos, tratándolo de palurdo para arriba, cómo se ríen del gore y la violencia gratuita, cómo los guiños hacia otros videojuegos y sagas famosas, cómo se ríen del exagerado patriotismo americano, etc, etc.
Esos detalles, acompañados de las frases que va soltando Duke Nukem, son los que nos harán reír constantemente. Y se agradece que un juego de acción vaya por este camino, tomándoselo todo a cachondeo. Yo creo que hacía años que no veía un videojuego con esta filosofía. Y me ha gustado.

Tercero, gráficos sencillos.
Efectivamente, no digo gráficos malos. Quien diga que Duke Nukem Forever tiene gráficos malos es que probablemente habla de la versión de consolas. La versión PC goza de unos gráficos decentes. Son simplistas, no destacan en nada, pero cumplen perfectamente su función.
Y es que aunque Duke Nukem Forever no pueda competir en este aspecto con cualquier otro juego triple A actual, sí que roza las líneas mínimas en el apartado técnico que un jugador de PC espera encontrar en títulos importantes actualmente.
Además, este apartado técnico favorece la optimización del juego, con lo que cualquier PC actualmente podrá hacer funcionar este título al máximo sin despeinarse.

Gráficamente me ha recordado a Prey (2006)

Cuarto y último. Una jugabilidad clásica y divertida.
Duke Nukem forever nos recuerda como eran los shooters en primera persona hace más de una década. Juegos en los que disparar y avanzar no era lo único importante. Juegos en los que los mapas eran algo más intrincados, dónde había que explorarlos más de una vez, dónde había que buscar llaves para abrir puertas y en los que incluso te ncontrabas algunos toques de plataformeo y saltos.
Así es la jugabilidad de Duke Nukem Forever, una formula clásica para lo bueno y para lo malo.
En los aspectos más negativos quiero comentar el retroceso que se ha hecho con el arsenal de armas. Si bien Duke Nukem siempre había podido levar 6 o 7 armas al mismo tiempo, en este título, lo han reducido a dos armas simultáneas (más granadas). Algo que me parece un completo error y que ha ido claramente hacia atrás. Lo mismo ha pasado con la vida, que en esta ocasión, se apunta a la moda de regenerarse de forma automática, en lugar de optar por los clásicos medikits. Si bien este aspecto lo han sabido disimular bastante bien gracias al EGO de Duke Nukem, el cual nos incitan además a aumentar durante todo el jugeo, explorando e interactuando con ciertos objetos que nos darán más EGO (la barra de vida) permanente.
Vale, esta exploración del entorno no es revolucionaria, pero es amena y divertida, y ofrece un PLUS de entretenimiento. Y además, es otra de esas cosa que los shooters actuales parece que habían olvidado.

Niveles de plataformeo

Y no esperéis mucho más. El juego es difícil, os durará unas 10 horas y el modo multijugador, aunque divertido, no dejará de ser una anécdota para reirse con los amiguetes una o dos veces.
Además está doblado al castellano, un detalle, que si bien yo he preferido jugarlo en versión original, se nota el mimo que le han querido dar al título para que así cualquiera lo pueda disfrutar en su plenitud.

En resumen…

No desafíes al Duke

Duke Nukem Forever es un juego que NO destaca, no es que sea mediocre, es que tiene pocas aspiraciones. Más que del montón, considero que es un juego con propuestas obsoletas actualmente, pero no por ello, menos divertidas, todo lo contrario. Actualmente y de forma paradójica, destaca entre el inmenso catálogo de FPS por incluir fórmulas antiguas que ya no se usaban.

Escucha el análisis en el programa 428 de Game Over:

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