Este año me han regalado mis amigos de la aldea un montón de manzanas de sus manzanos. Y una receta que tenía en mente para preparar es este dulce de manzana. Desde que lo probé el año pasado cuando la madre de mi amiga Piluchi lo subió un día a la aldea como postre supe que tenía que prepararlo. Lo he hecho un poco a mi estilo y me ha salido extraordinario. Con la textura del membrillo y todo el sabor de la manzana es ideal para combinar con los quesos. Se puede conservar al vacío y dura mucho en la nevera. También se puede congelar en porciones.
INGREDIENTES
-aprox. un kilo de manzanas ya peladas y descorazonadas
-900g. de azúcar
-un palo de canela
-el zumo de un limón
PREPARACIÓN
No podría decir exactamente el peso de la carne de manzana. Entre que en la aldea no tengo peso y luego algunas tenían algún golpe que tuve que quitar no sabría exactamente. Pero aproximadamente calculé que hubiese un kilo o algo más.
Pelamos todas las manzanas y las cortamos en trozos pequeños. Los vamos poniendo en una cazuela amplia. Ponemos al fuego mediano con medio vaso de agua, el zumo de limón y el palo de canela.
Lo dejamos cocer moviendo a menudo para que no se pegue. Cuando esté cocida la fruta, la pasamos por la batidora para que quede bien fina, como una crema.
Entonces ponemos el azúcar.
Observad como licua inmediatamente el azúcar con el calor. Movemos bien y dejamos cocer unos quince o veinte minutos moviendo todo el rato para evitar que se pegue al fondo.
Poco a poco irá espesando. Pasados unos quince minutos, ya estará preparado el dulce de manzana. Mirad que color más brillante ha tomado la crema.
Tendrá que tener el aspecto de una crema espesa. Retiramos el palo de canela y la vertemos en una fuente rectangular.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente. Pasado ese tiempo está listo para consumir.