La idea de hacerlo en el microondas me la dio una amiga que me dijo que su madre lo hacía así, me pareció interesante y probé y os puedo asegurar que nunca jamás lo haré en la olla, a no ser que no haya microondas. El resultado es el mismo, la misma textura y el mismo sabor.
Así que si no hacíais membrillo por no os apetecía estar pegados a la olla, aquí tenéis la solución. Además lo he hecho con azúcar moreno, porque así, aunque lleve un montón de azúcar, lleva un azúcar algo más sano y porque a mí el sabor del azúcar moreno me gusta más que el del blanco y endulza menos, por lo que no es tan empalagoso.
Se conserva perfectamente en el frigorífico, pero también se puede congelar.
Para mí una tabla de quesos tienen que tener membrillo, como me gusta el brie con un poco de membrillo, que cosa más rica!!!
Dulce de membrillo:
Ingredientes:
1 kg de membrillos
900 gr de azúcar moreno
Os explico, el kilo de membrillos es con piel, bien bien lavada, pero ya sin las semillas. La piel es importante porque es donde está la pectina y hace que el membrillo quede con esa textura.
La receta es tan fácil como:
Lavar bien los membrillos, quitar el corazón y las semillas y partirlo en cachos. Echar el membrillo en un bol apto para el microondas y añadir el azúcar moreno. Meter al micro a potencia máxima 5 minutos, a los 5 minutos removéis un poco y otros 5 minutos, hasta un total de 25 minutos, es decir 5 veces 5 minutos. Lo trituráis muy bien con la batidora y cuando esté bien triturado y cremoso lo metéis otros 5 minutos en el micro y listo.
Lo podéis guardar en frascos de mermelada y hacerlos al vacío.
Lo podéis meter en tarteras y una vez frío al frigorífico y dura hasta un año.
Lo podéis hacer en bloques pequeños una vez que esté frío y congelar.
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