Alejandro Werner, quien dirigió el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo durante el gobierno de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández, dijo que la Argentina no pagará su deuda y habrá una corrida bancaria
WASHINGTON.-
Alejandro Werner dirigió el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante el gobierno de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández, y estuvo involucrado en el diseño y la aprobación del préstamo por 57.000 millones de dólares que recibió la Argentina en 2018. Alejado del Fondo y a punto de iniciar una nueva etapa en la academia, Werner participó de una conferencia virtual sobre América latina en la que dijo que el Gobierno no pagará la deuda, un eventual nuevo acuerdo con el organismo será una "curita temporal", y la Argentina se encamina a una corrida bancaria.
"La Argentina no le va a pagar al FMI. La Argentina no va a hacer buenas políticas macro, micro o institucionales", dijo Werner, al brindar su panorama sobre el país para el próximo año. "Con un programa del FMI tenemos cuatro meses en los que aprueban una revisión y eso es todo, volvemos a los atrasos o cuasi-atrasos. Al final del día, no va a ser un instrumento para las buenas políticas, y desde el lado de los flujos no va a cambiar nada. Para mí, creo que estamos exagerando un programa del FMI porque, a lo sumo, será una curita temporal para mantener las expectativas y retrasar la corrida bancaria por cuatro meses. Entonces, todo va a acabar porque si miras a estos tipos, ¿qué vas a esperar de este gobierno?", lanzó.
Además de afirmar que la Argentina no pagará su deuda, Werner dijo que la situación del país es "inviariable" a un acuerdo con el FMI.
La frase llegó sobre el final de una discusión virtual sobre América latina organizada por el Instituto de Política Económica y Monetaria del Foro Oficial de Instituciones Financieras y Monetarias (OMFIF, según sus siglas en inflés). Werner compartió panel Pablo Guidotti, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, y Joaquim Levy, expresidente del Banco de Desarrollo de Brasil. El panel estuvo moderado por Mark Sobel, quien representó a Estados Unidos ante el board del Fondo.
Si bien Werner dejó el Fondo a fines de agosto, estuvo directamente involucrado en las negociaciones con el gobierno de Macri y supervisó durante un año y medio las discusiones entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y Julie Kozack y Luis Cubeddu, los dos funcionarios del FMI que actualmente están a cargo de la Argentina. Werner, además, es el único alto funcionario del Fondo que vivió la transición del gobierno de Macri a la administración de Fernández. Werner fue muy criticado por el kirchnerismo, y relegó las discusiones con la Argentina en Kozack y Cubeddu luego del cambio de gobierno.
Tanto el Fondo como el Gobierno se han esforzado por presentar las conversaciones como "productivas" y "constructivas", pero el panorama que trazó de Werner marca un fuerte contraste con ese marco y revela el deterioro en las expectativas sobre la Argentina en Estados Unidos, donde la posibilidad de un default con el Fondo se baraja como un escenario plausible. El eventual acuerdo que Werner describió como una "curita temporal" también contrasta con el objetivo que ha marcado la directora Gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, de enhebrar un programa económico sólido y creíble que coloque a la Argentina en una senda de crecimiento sostenible con inclusión social.
El gobierno de Alberto Fernández ha dicho que cerrar un acuerdo con el FMI es una prioridad, pero el Presidente también dijo que el Fondo "no lo pondrá de rodillas". Fernández viajó a Roma para participar de la cumbre de líderes del G20, en la cual intentará conseguir el respaldo necesario para que el FMI recorte la tasa de interés que paga la Argentina y conceda condiciones más favorables para el país en la renegociación de la deuda vigente.