Dice mi querido hermano que él y yo tenemos que ser la versión española de los hermanos Coen. Que yo escriba los guiones y él hace los demás –aunque no sé si en el caso de los Coen el reparto de tareas es exactamente así–. Pero que "los hermanos Jiménez" no suena bien. No es demasiado comercial.
Y tengo que darle la razón. Yo le he aconsejado que busque otra guionista, que yo soy aspirante a escritora en horas bajas, pero que él tiene talento en eso de contar historias con imágenes. Que yo le aplaudo desde la barrera y le hago los coros, si quiere. Que si llueve mejor, porque hace falta limpiar el cielo de Madrid de esa boina guarra de contaminación que nos oprime cada día pero que sólo advertimos desde que el sol ha osado salir. Con lo cómodo que es vivir en la oscuridad.
Mientras, por si acaso, voy a empaparme de la filmografía coeniana. Y voy a empezar por el final, Valor de ley, un remake de un clásico western –mal empezamos, odio las pelis de vaqueros– que, dicen, puede dar más de una sorpresa en los Oscar, donde saca pecho con diez nominaciones. Mañana abre la Berlinale y el viernes se estrena en España. De momento el tráiler me llama la atención: resulta que, en cuestión de valor, la que mejor puestos parece tenerlos es una chavalita de catorce años que busca vengar la muerte de su padre. Con un par. De ovarios.
En el fondo, todo es cuestión de echarle valor.
"Valor de ley", lo nuevo de los Coen from Noelia Jimenez on Vimeo.
Vídeo: AVNC
Y ya que hoy escribo en cinemascope, aprovecho para dejaros un reportaje de mis compis de AVNC sobre lo último de Antonio de la Torre y Roberto Álamo –el doctor de Águila Roja–, una apuesta por el cine experimental y de bajo presupuesto. Parece interesante.
"Dispongo de barcos", una peli barata y experimental from Noelia Jimenez on Vimeo.