Dentro de unos años, cuando ya seáis mayores, echaré de menos tantas cosas de las que ahora me quejo...
Echaré de menos tus trenzas despuntadas y tus coletas altibajas.
Echaré de menos tus cuadernos emborronados y tu mochila desordenada.
Echaré de menos el sonido de elefantes trotando por nuestra casa.
Echaré de menos vuestro ruido de fondo, los cajones abarrotados, los dibujos semi escondidos en cualquier lugar que no es papel...
Echaré de menos en mi bolso los pañuelos de usados, el envoltorio de una galleta, cuatro lapices de colores, palos , piedras y algunas flores.
Echaré tanto de menos el sonido de vuestras voces interfiriendo a cada minuto en mi a veces ansiada soledad...
Vuestros "Mamá" llenos de urgencia, de risas, de llantos, de pregunta o asombro.
Vuestros besos al aire y vuestras manitas agarradas a las mis mientras paseamos, tirando de la una, botando el otro.
Echare de menos vuestra pequeña ropa tendida, empujaros en los columpios y esperaros al pie del tobogán.
Echare de menos tantas cosas, que cada día cuando me levanto me hago la firme propuesta de disfrutaros a cada momento sin dejarme uno solo escapar....después el día va avanzando y los asuntos cotidianos le ganan la batalla a mi empeño, pero cada vez que lo recuerdo me lo vuelvo a proponer.
Y así es como voy consiguiendo disfrutar de la vida a vuestro lado, a cada momento y cada paso.
Desde el amanecer, hasta el anochecer.
No vaya a ser que se me pasen los años sin darme cuenta y comience a envejecer, sin haber disfrutado de mis niños y ya sea tarde para volver.