En la presente entrada te damos algunos consejos para ahorrar en casa y llevar la economía doméstica de una forma más saneada. Unos buenos hábitos diarios, en suma, harán tu día a día algo más barato y ecológico.
Hábitos diarios
- Dúchate en vez de bañarte.
- Con el agua que dejas correr, puedes hacer cosas, como por ejemplo, usarla al afeitarte o lavarte los dientes.
- Descongela los alimentos en el frigorífico y no bajo el chorro del grifo.
- Riega las plantas por la tarde-noche. Así se evaporará menos agua y el proceso se realizará de igual forma.
- No uses el inodoro como papelera. Busca una papelera con tapa y deposita ahí el papel, bastoncillos, tiritas, etc., que uses en el día a día.
- Llena por completo el lavavajillas y la lavadora.
- Lleva la ropa adecuada y no necesitarás calefacción o aire acondicionado en épocas del año donde no son necesarios.
- Cierra bien los grifos. Este punto no necesita demasiada explicación.
- Usa el modo rápido para lavar ropa y en frío. Ambos métodos suponen un gran ahorro de agua y energía.
- Plancha en menos número de veces y más cantidad de ropa.
- Piensa lo que necesitas antes de abrir el frigorífico. Abriendo y cerrando el frigorífico se pierde mucha energía.
- Utiliza el calor residual tanto en las cocinas de inducción como en la plancha.
Recicla
- Recicla… ¡No sólo basura!
- Si tienes ropa que no vas a usar, dónalas a las ONG que lo necesiten.
- Aprovecha la publicidad de una cara para realizar ahí la lista de la compra o hacer anotaciones “en sucio”. Siempre es mejor que tirar el papel directamente o comprar un nuevo paquete de folios.
- Puedes revender artículos que no estés usando en portales de Segunda Mano. Y buscar nuevas utilidades a objetos que, normalmente, no tendrían esa utilidad.
Técnicas de ahorro
- Estudia bien cómo es la iluminación en casa, que representa casi el 20% del gasto energético. Usa bombillas de bajo consumo y potencia la luz puntual, ya que la general consume más.
- Desactiva todos los aparatos eléctricos. Usa regletas que apaguen todos los dispositivos y evita dejarlo todo en standby (y menos en encendido).
- Revisa bien las instalaciones en casa. Una instalación defectuosa puede ser un motivo de gasto innecesario. Si tienes las instalaciones al día, al final, ahorras.
- Aprovecha las persianas, cortinas y alfombras. Con ellas conseguirás subir o bajar la temperatura del interior de la vivienda, aislándola del calor.
- Microondas mejor que horno. El horno consume mucho más y es más lento que el microondas.
- Funciona por presupuestos mensuales. Así no surgirán gastos imprevistos y tendrás un mayor control de la economía.
- Compra productos de temporada, que son hasta el 15% más baratos.
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