Ecosistemas de agua dulce,
los ríos
Figura EAD-01. Nutrias Figura EGD-02. Cocodrilos
Existen
muchas condiciones a lo largo del flujo de un río La naturaleza del agua
corriente y los ecosistemas específicos que genera cambian de manera dramática dependiendo
de si estamos en el nacimiento o en su desembocadura a otro cuerpo de agua.
Los
ecosistemas de los nacimientos tienden a caracterizarse por flujos de agua
fresca, fría, clara y altamente oxigenada, en contrasta los ríos en sus zonas
plenas tienden a tener aguas turbias debido a las partículas de sedimento, a la
vegetación y a su profundidad.
Los
ecosistemas de un río también se ven afectados por la presencia de luz, ya sea
por la oscuridad total en las corrientes de las cavernas subterráneas, o
parcial, debido a la presencia de un bosque muy denso.
La
fauna y la flora del río cambian dependiendo del bioma en el cual están presentes
y de la fuerza de su flujo. En las zonas más calmadas del río Amazonas pueden
crecer enormes flores como la Victoria
regia, mientras que en los cursos más salvajes del Congo los nutrientes son
los que vienen desde las montañas o los que generan los productores primarios
en tierra.
La
fauna varía mucho también, pero generalmente tienden a presentar
especializaciones. Todos los anfibios del planeta dependen de la presencia de ríos,
al igual que muchos reptiles. Algunos mamíferos como el ornitorrinco, el castor
o la nutria tienen adaptaciones para la vida rivereña en ecotonos de costa de río
Los
ríos son muy vulnerables a la contaminación debido a que la lluvia lava los
terrenos contaminados, y todas las toxinas son acumuladas paulatinamente en sus
cursos de agua hasta niveles en los que es imposible mantener vida, un triste
ejemplo de esto es el río Bogotá.
Las represas pueden alterar fuertemente la biodiversidad de una región al transformar un ecosistema de agua corriente a un ecosistema de agua estancada.
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