Revista Infancia
Desde hace algún tiempo, parece que se ha puesto de "moda" hablar de crianza respetuosa, crianza con apego, crianza natural, disciplina positiva..... y muchos otros términos que lo único que hacen es igualar al niño al mismo estatus social al que pertenecen sus padres.
Por un lado me alegra mucho que se hable de todo esto y que las familias lo apliquen en su día a día familiar, aunque por otro lado me apena que se hable de todas estas maneras de criar o educar como algo novedoso que se ha creado ahora. Una nueva pedagogía innovadora y moderna que comienza a surgir.
Esto hace que parezca que lo normal o lo habitual en la educación de los hijos sean los gritos, los castigos, las imposiciones porque sí, el autoritarismo, el valor de la fuerza de los padres...... no os parece que tenemos a nuestros hijos así sometidos y subordinados a nuestros antojos.
Imaginad un día en vuestra vida cotidiana donde habéis ido al trabajo y un compañero sin darse cuenta se la ha caído el café en tu carpeta, según tu forma de educar deberías de comenzar a gritarle delante de todo el mundo.
Resulta que tus gritos son tan fuertes que llegan a escucharse hasta el despacho del jefe y éste decide salir para ver que pasa y te ve dando gritos, enfurecida y alterada, así que lo que debería de hacer es darte un cachete en el culo y llevarte a una silla de cara a la pared para que pienses en lo que has hecho, mientras tus compañeros miran.
Te puedes imaginar como llegas a casa, hecha una furia por el mal día que has tenido. Te encuentras a tu marido viendo la tele, echado en el sofá con los pies encima de la mesa y no ha recogido la mesa todavía!!!!!! Tu reacción es apagarle la tele y regañarle por su mala actitud y lo mandas a su habitación sin su merienda favorita.
¿Os parecen estas actitudes normales? ¿Actuáis normalmente así? ¿Os sentiríais bien si sois vosotros los que padecéis alguno de estos castigos o decisiones fuera de lugar?
Pensad sinceramente que haríais si vivieseis esa situación, si vuestro jefe os diera un cachete en el culo y os pusiese den la silla de pensar de cara a la pared? ¿Cuánt@s os sentiríais ridiculizad@s, humillad@s? y ¿Cuántas pensaríais en denunciar por maltrato, abuso de poder, o trato vejatorio?
Entonces ¿por que actuamos así con los niños? ¿por qué los tratamos como si fueran inferiores y merecieran eses trato?
No es mejor tratarlos como personas, dialogar con ellos, atender sus necesidades, acompañarlos en los malos momentos, darles seguridad y confianza.
Como persona adulta ¿has pensado como deberías resolver los conflictos con los adultos que anteriormente he mencionado? Seguro que hablando, aceptando disculpas o incluso con un abrazo si has tenido un mal día.
Y ahora ¿Qué piensas que debe sentir un niño que es tratado de esa manera?
No hagas con tus hijos lo que no te gusta que hagan contigo.
No los trates como no te gusta que te traten a ti.
No te comportes como si fueses un ser por encima de ellos.
Antes de actuar párate a pensar primero que vas a hacer.
Si estas muy alterad@ respira hondo primero.
Si no consigues relajarte y pensar con claridad recuerda que puedes contar con tu pareja.
Ante todo recurre al diálogo y al razonamiento.