Mucho se ha hablado de mi generación, la generación E.G.B. Para mi la generación de los supervivientes o la del “corcho” porque siempre hemos salido a flote.
Nuestras madres embarazadas fumaban sin problemas, nuestros pediatras también y en la propia consulta.
Viajábamos en autobuses apretujados con el vecino de al lado prácticamente echándonos la ceniza. En el cine había doble sesiones, así que nos llevábamos la merienda, y en los reposabrazos de los asientos había ceniceros.
Comíamos Tigretones, Bonis y Panteras. Auténticas bombas de grasas saturadas y colorantes.¡Viva el colesterol!
Nos ponían verdugos en invierno. Hoy por hoy nos hubieran confundido con un gran ejército de yihadistas enanos.
Estudiabamos solos y si suspendías te la cargabas.
Soportamos a Maria Luisa Seco, a Camilo Sexto y Demis Russos.
Íbamos en el coche de papá sin cinturones de seguridad y en moto sin casco.
Si quedabas y no venían, solo podiamos recurrir a la cabina. ¿Qué es eso de móviles?
En la tele había dos canales y los temibles 2 rombos.
Los refrescos se bebían solo en los cumples.
Además sobrevivimos a la movida de los ´80, menos mal que yo aún era pequeña y no me dejaban salir. Aunque fue un momentazo espectacular con lo bueno y con lo malo.
Nuestras madres nos decían que en las piscinas públicas te podías quedar embarazada y que te tenías que tomar el zumo de naranja a toda velocidad, porque se le iban las vitaminas. ¡Que stress!
Nos ha pillado de pleno la crisis y la Era Digital. Y aún así, seguimos aquí adaptándonos y dando caña. Si eso no es tener madera de supervivientes… ¡Somos unos crack!
La opinión de Soficó. 13 años.
Qué no había móviles, ni internet, ni Instagram. ¿Conocistéis a los dinosaurios?Vamos, yo me muero.
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