“Einfach“: en teoría, es fácil. Coger una línea de sintetizador de marcado acento germánico, un poco del estilo de lo que hacían D.A.F. en “Der Mussolini“, y dejar que su repetición acabe por doblegar las voluntades mas resistentes. Ocurrió en 2003, claro, cuando en plena sacudida del electro-clash existía una cierta predisposición por parte del personal para el desparrame hedonista sobre la pista de baile, y “Einfach” no sólo era tremendamente simple, sino también rotundamente sexy: perfecta para el perreo.
El responsable de esta pieza tan bailable como canalla respondía al nombre de Daniel Holc, y mucho me temo que tras la repercusión lograda con su debut como Ascii.Disko (o Ascii Disko, ya sabéis los que me leéis hace tiempo la manía que le tengo yo a las tontadas estas del puntito, el acento circunflejo y la-primera-va-en-minúscula-pero-la-segunda-en-mayúscula-pero-con-caracteres-del-alfabeto-griego), no fue capaz de repetir una diana semejante, al menos en lo que se refiere a alcance. (Tanto es así que el proyecto parece aparcado definitivamente, y ahora el tipo anda metido en algo llamado The Left Hand Path).
Sea como fuere, parece ser que la propuesta venía de Hamburgo pero quizá la residencia temporal de Holc en Madrid ayudó a que, al menos en nuestro país, aquel disco encontrara una recepción especialmente favorable. “Ascii Disko” (el disco) no era ni excesivamente novedoso, ni se libraba en su desarrollo de los peores tics en los que a veces cae la cosa electrónica: una cierta reiteración en las ideas, a veces rayana en el aburrimiento, y el abuso de algunos truquillos poco refinados (léase el efectista uso de los subidones, un tanto simplón). Con todo, la mezcla de house, techno y electro del teutón se dejaba escuchar, y aún me recuerdo dándole unas vueltas a “Immer“, “Aldimarkt” (gran título, jejeje), “Strassen” o “Photos“.
“Einfach” sobresalía de modo significativo, pero jugaba en la misma liga: la del petardeo ochentero, entonces muy en boga (y aún hoy vigente, menudo revival más largo que está teniendo la dichosa década) creado para hacer sudar en la pista de baile, y que a pesar de su ascendencia electro, en el fondo no renuncia a un planteamiento muy pop (de popular). Imposible no mover los pies con ese ritmo machacón, pese a que nuestro cerebro se empeñe en señalar acusadoramente. Como repite el mantra que se recita en el tema -serán los únicos versos que escucharemos, repetidos una y otra vez- “Ihr könnt nicht einfach sein “: no puede ser tan fácil.
Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 2003, Ascii Disko, Electroclash, L'Age D'OrEnlace permanente4 comentarios