Para que os hagáis una idea de cómo funcionan una consulta de Tarot Vivencial, resumiré las consultas que le hice a Juan, un amigo mío. Su nombre real no es Juan, ya que le interesa mantener su intimidad; en cambio, el desarrollo de las tiradas es auténtico, así como las conclusiones que obtuvo.
Sobre el consultante
Juan es una persona equilibrada a simple vista. Como todos, reconoce sus aciertos y errores, pero en general es un hombre que inspira confianza y que reflexiona largamente antes de convertir cualquier revés en un problema.
Aun así, me confió que, en ocasiones, se siente amenazado por otras personas. A un nivel muy inocente, aunque comienza a preocuparle.
Por ejemplo, al cruzarse con desconocidos, se imagina discutiendo airadamente con ellos por situaciones que no tendrían que suponer un conflicto. En una expresión: hace aludes de bolas de nieve.
Estas impresiones son fabulaciones rápidas que Juan corrige rápidamente. Pero le ocurre con demasiada frecuencia y teme que esta sensación de falsa amenaza sea síntoma de una problemática mayor.
Primer paso: toma de contacto
Lo primero que hice fue realizar una consulta sencilla a las cartas. El resultado: el que aparece en las fotos. Empleé un Rider-Waite porque me gustan los muchos matices de las ilustraciones. La consulta de Tarot Vivencial no requiere un mazo específico, todos son útiles.
La consulta fue de tres cartas: la vinculada a Juan fue el Caballero de Bastos, la vinculada al problema: el Tres de Bastos; y la percepción general y externa en el Cuatro de Oros.
Como buena carta de Corte, el Caballero de Bastos confirma que hablamos de un individuo. También refleja el interés de Juan por solucionar el conflicto, pues si por algo destaca este arcano, es por la agilidad con la que actúa. El movimiento es fundamental, así como la presencia del basto, que simboliza al fuego transformador. La antorcha del caballero arde simbólicamente en su marcha por terrenos áridos. Como nota final, me quedé con el simbolismo masculino que gira en torno a la carta para aprovecharlo en las conclusiones finales.
La problemática, representada por el Tres de Bastos, habla de expectativas que pueden llegar a buen puerto. Aquello que identificamos en el Caballero de Bastos parece confirmarse: la necesidad de movimiento, la conquista de los áridos y, sobre todo, la alusión patriarcal.
Esta carta también habla de viajes a través de los barcos que el protagonista del arcano contempla. Un gran viaje. Aquí saltaron las alertas: viaje, familia… Sin decírselo a Juan, y evitarnos así cualquier expectación contaminante, pensé en la independencia de hijos e hijas, en la posibilidad de que existieran conexiones entre sus sensaciones y el día en que se alejó de la protección paterna o materna.
Visto desde fuera, o desde la óptica del Cuatro de Oros, identificamos un doble rasero. La problemática de Juan es inocua pero desagradecida, y más si te consideras una persona emocionalmente estable. Aquí entreví un potencial conflicto: ¿podría ser que el equilibrio de Juan sea de cara a la galería? El Cuatro de Oros habla de sentimientos enfriados por la prudencia o la necesidad de control. Rico materialmente pero pobre en espíritu.
Segundo paso: localizar la problemática en el tiempo
Es lo que llamo regresiones vivenciales. La idea es segmentar la vida del consultante en diferentes épocas, cada una de ellas representada por un arcano distinto.
En el caso de Juan, al rondar los cuarenta años, retrocedimos a diferentes momentos de su vida reciente.
Este proceso no sigue una cronología exacta, solo toma eventos relevantes. Así, establecimos periodos relacionados con trabajos, relaciones anteriores, etc. Cada carta representó a uno de esos episodios y, a partir de su simbología, Juan reflexionó sobre su problema.
El As de Bastos correspondió a su presente situación, casado y con dos hijos, con un buen empleo y numerosos amigos que le apoyan. Es una situación excelente donde todo es posible, tal y como indica el simbolismo de este arcano.
El Rey de Oros lo vinculamos al ciclo laboral que comenzó siete años atrás. Parece que el naipe nos diga que fue una gran decisión, ya que la carta simboliza abundancia y, en el caso de Juan, de generosidad. Con esta decisión pudo construir para él y los suyos sin escatimar recursos.
Al llegar a la Justicia tuvimos problemas para establecer la época a la que representaría. Juan se mostró reacio a vincularla con su pasado universitario, como si inconscientemente nos estuviéramos pasando de largo. Optamos por analizar otro periodo sentimental que incluyó una relación larga, otro empleo y los tres años que pasó en su primer piso alquilado.
Mis sospechas cobraron forma, pero en estos temas nunca se puede poner la mano en el fuego. Conclusiones así tienen más de síntoma que de realidad, pueden apuntar a una problemática mayor, consciente o inconsciente.
La Justicia es una carta positiva pero el dinamismo no es lo suyo. También nos tomamos literalmente su relación con la verdad, así que empezamos a pensar que habíamos encontrado una posible interpretación al problema. Una vez más, surgieron normas. Juan apareció como un buen hombre apegado a una serie de reglas. También le pedí que reflexionara sobre una figura influyente en ese momento. Aparecieron tres personas: su pareja por aquel entonces, un empleador y su padre.
Para asegurarnos de que la regresión vivencial había finalizado, lanzamos una carta más y apareció el Colgado. No quise introducir su simbolismo porque cada vez vi a Juan más satisfecho con los resultados obtenidos hasta el momento.
A mi juicio, concluí que las tribulaciones actuales de Juan coinciden con la salida del hogar paterno. Así se lo comuniqué y, junto al resto de interpretaciones, se convirtió en la última pregunta de la consulta.
Tercer paso: una vez localizado el problema
Volvimos a repetir la consulta de 3 cartas, sin volver a barajar el mazo. Tres cartas más en torno a la por qué la independencia le ha generado cierta inseguridad en sus relaciones con desconocidos. El resultado fue el Rey de Bastos, el Nueve de Bastos y la Luna.
El Rey de Bastos, en representación de Juan, dice de él que tomó una decisión correcta. Que cuando quiso ser independiente, fue a por todas y lo consiguió. La presencia de cartas de corte tan determinadas a lo largo de la consulta, dice mucho de su carácter, todo bueno.
La Luna habló del problema y cómo Juan se relacionó con él. Encontramos una fuerte presencia del pasado, a mi parecer, la seguridad que abandonaba. Es un arcano mayor que trabaja desde el inconsciente, desde la sombra, proyectando ilusiones que, en este caso, representaron a una falsa esperanza. Juan tomó una decisión importante que arrastró consecuencias en segundo plano, nada graves, pero de las que aún no se ha recuperado.
El Nueve de Bastos da crédito a la situación. Este naipe habla de una persona que ha obtenido aquello que se propuso. La presencia de un muro de bastos es obstáculo literal, aunque ya quedó atrás. Es más, se sostiene gracias a esta decisión, como representa el bastón con el que se apoya el personaje. En resumen, tomó una decisión correcta para él y, cada vez que flaquea, se sostiene en su recuerdo.
Otra alternativa es que el bastón que sostiene sea el apego a la pérdida del hogar familiar. Cuando reacciona con inseguridad, son los ecos de la transformación interna que sufrió al alejarse de su padre, madre y hermanos.
Conclusiones temporales de la consulta de Tarot Vivencial
A este paso lo he llamado conclusiones temporales porque el Tarot Vivencial no trabaja con absolutos. En futuras sesiones pueden surgir nuevos detalles sobre nuestro comportamiento que redefinan la lectura anterior. Los seres humanos vivimos en una constante actualización y, a la que se nos suman nuevas experiencias, reconfiguramos parte de nuestro esquema mental.
Juan obtuvo unas conclusiones que conectaron con su problemática. Aun así, aunque la identificáramos, no está solucionada. Es trabajo suyo trabajar el problema con meditación o la ayuda de un profesional de la psicología.
En caso de apostar por una consulta de Tarot Vivencial, mi consejo es analizar la inseguridad desde nuevos ángulos, nuevas consultas que desvelarán el acercamiento terapéuticos más apropiado. Juan también puede vincularse a otros arquetipos en busca de la sabiduría de estos.
Las opciones son amplias y, como Juan es un buen amigo que confía en esta práctica, os iré transmitiendo los resultados. Por mi parte, agradecerle que me haya dejado compartir el caso con vosotros. Espero que os sirva de guía en vuestras consultas de Tarot terapéutico y Vivencial.
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