Ejemplos a seguir y a no seguir

Estoy monotemática con la edad, pero tengo mis motivos. Hoy estaba pensando en la forma de llevar los años (me niego a decir envejecer) de algunas famosas y he decidido mojarme y hacer una lista. Como siempre y antes de lanzarme a la piscina (con traje de neopreno que no me quiero resfriar) voy a aclarar que la lista la hago siguiendo criterios totalmente personales y sin ánimo ni intención de ofender a nadie. Cuento lo que yo veo y siento. Que quede claro.

Voy a poner una serie de ejemplos de cómo creo que hay que evolucionar según se van cumpliendo años y ejemplos de cómo no hay que hacerlo. Parto de la base que al ser personas famosas y con cierto nivel adquisitivo lo tienen más fácil que las demás mortales y a lo mejor desde su perspectiva las cosas se ven de otra forma.

EJEMPLOS A NO SEGUIR

-Terelu Campos. Esta muchacha nunca tuvo mucho gusto a la hora de vestir, ni fue discreta en sus estilismos, por eso no se le puede pedir que cumpla años con dignidad. Pienso que ya debería haber aprendido y ser un poco más estilosa de lo que es. Esos vestido cortos y apretados, esos top de estampado de tigre. Tanto brillo, tanto encaramarse a un tacón sin saber andar con ellos. Esos peinados cardados y tan colocados. No hay por donde cogerla. No sé si es que nadie se lo dice o es que ella se ve bien. También es verdad que sigue la misma línea de la madre aunque la madre es un poco más discreta. Con todos mis respetos.

- Ana Obregón. No digo más que su nombre y ya está todo dicho. Paradigma de mujer que no es consciente de que ya no está para tonterías ni nunca lo estuvo. Creo que no es necesario que me enrolle sobre ella porque no hay más que verla. Con todos mis respetos.

- La lista de mal operadas: Meg Ryan (con lo mona que era), Renée Zellweger (pobre mujer), etc. A estas las pongo en grupo porque sería un post interminable si voy una por una. Criaturas. Dejarse de botox y tonterías de esas que estáis horrorosas. Dignidad, hijas mías, dignidad. Con todos mis respetos.

- La Infanta Cristina. No es una cuestión de estilo ni de operaciones porque la pobre nunca fue estilosa ni nada. En este caso no sabe evolucionar sentimentalmente porque, hija, con el follón en el que te ha metido tu marido y tú erre que erre. Anda mujer. Mándalo un poquito lejos, que te ha engañado de todas las maneras posibles y te ha hundido la vida. Chiquilla. Aquí lo siento pero respeto poco. Me supera.

- Isabel Preysler. Ahora es dónde os quedáis pasmadas. No, no me he equivocado de lista. La pongo en la lista de ejemplos a no seguir porque creo que tanto photoshop en el Hola no es bueno para nadie y porque creo que le falta un poco de chispa y de naturalidad. Con todos mis respetos a su miles de admiradoras pero tanta perfección me molesta.

Bueno, he puesto cinco ejemplos a no seguir. Voy a parar que no acabo nunca.

EJEMPLOS A SEGUIR

-Carolina de Mónaco. Es lo más. Con sus arrugas, con su naturalidad. Pero tan elegante. Vale que va vestida de Chanel and company, pero la Obregón también y la diferencia está a la vista. Me encanta esta mujer desde siempre. Con sus hijos, sus nietos, tan sonriente. Ea ya está.

- Monica Bellucci. Es que no se puede ser más guapa con cincuenta años. Es perfecta, y mira que es difícil que una mujer diga eso de otra, pero en este caso siempre coincidimos todas. Y es difícil. Si se ha operado lo ha hecho bien y no ha perdido los papeles, va vestida de tía buena pero sin caer en la horterada o el exceso (como la Terelu). Perfecta.

- Samantha Jones. Ya. Es un personaje de ficción. Es una de las protagonistas de “Sexo en Nueva York” que es una serie que me encanta y de la que debería hablar algún día. Pero es que como personaje de cierta edad es el ejemplo perfecto, a mi gusto, guapa, elegante, libre, sin prejuicios y con un sentido del humor y de la estética del que deberíamos aprender.

-Katherine Hepburn. Además de ser una gran actriz, tuvo una elegancia envejeciendo que pocas veces se ha visto en el mundo del cine. Una gran naturalidad que transmitía mucha paz.

- Lauren Bacall. Acabo con otra gran actriz de otros tiempos, pero es que me temo que antes se hacían mayores mejor que ahora. ¡Cuánto daño hace el botox!. Era la elegancia personificada y la sofisticación en estado puro y además lo fue hasta el final. Una gran señora.

Pues así lo dejo de momento, que probablemente vuelva con esta lista. Otro día voy a hacer una lista de hombres en condiciones mmmm ñam ñam ñam.