Separa las piernas alrededor de un 1.20 cms. Fíjate que tus pies estén paralelos uno al otro y que estén apoyados firmemente. Equilibra tu peso en ambos pies igualmente y siente la estabilidad. Coloca los brazos en cruz, levanta el brazo izquierdo paralelo a tu cabeza y manteniendo la cadera recta y mirando hacia el frente, inclina la parte superior del cuerpo hasta que sientas cómo tu lado izquierdo se estira. Desliza la mano derecha y déjala que se apoye en tu muslo. Respira unos segundos y cambia de lado.
(imagen extraida de la web yoga.julianpersonaltrainer.com)