- Si padece un pinzamiento en la zona cervical, trate de aliviar el cuello rodándolo de un lado a otro y encogiéndose de hombros.
- Si padece de un nervio pinzado en la parte baja de la espalda, tiéndase en el suelo y doble las rodillas, tirando de las piernas hacia el pecho.
- Si padece el pinzamiento en la zona media de la espalda pruebe con el ejercicio llamado "el gato".
Los ejercicios que estiran y fortalecen los músculos de la espalda, de los hombros y del abdomen ayudan a mejorar la postura, a disminuir sus probabilidades de tener lesiones y a reducir el dolor.
No olvide de practicar una buena postura. Asegúrese de sentarse o de ponerse de pie con una postura erguida.