- Pon las manos en la nuca.
- El tronco está derecho.
- Baja lentamente la cabeza, de modo que la barbilla se dirija hacia el pecho.
- Estira unos 20 segundos, mientras el flujo de agua va cayendo sobre el cuello y espalda alta.
- El mismo ejercicio anterior, sólo que esta vez intenta flexionar la cabeza y también la espalda alta.
- Los lumbares deben permanecer rectos. Recuerda subir lentamente para evitar movimientos bruscos que puedan lastimarte.
- Manos a la cintura. Espalda recta.
- Inspira.
- Cuando espiras ahueca el pecho, flexionando el tronco y la cabeza, de manera que la espalda se estire haciendo una especie de ‘joroba’ hacia atrás. Mantén unos segundos y repite. Es conveniente que el agua caiga sobre tu espalda.
- Adelanta un pie.
- Pierna estirada. La otra puede estar flexionada.
- Inclina lentamente el tronco, dirigiendo el pecho hacia la rodilla adelantada.
- Mantén 5 segundos y vuelve.
- Repite también del otro lado.