La práctica de ejercicio físico durante el embarazo es de lo más recomendable, ya que presenta aspectos positivos para la mujer, tanto físicos como psicológicos. La práctica de actividades físicas ayudarán a reducir el aumento de peso excesivo que se adquiere durante el embarazo.
Los beneficios del ejercicio en el embarazo son varios: mejora la postura y la apariencia, disminuye el dolor de espalda, mejora la circulación, los músculos se fortalecen, lo que ayuda al trabajo del parto y tu cuerpo se sentirá más relajado y se mantendrá con una actitud positiva. Además se reduce tanto la obesidad en los bebés como las posibilidades de llegar a una depresión durante el embarazo o a contraer una diabetes gestacional.
Los ejercicios más recomendados durante el embarazo son la natación, el baile, ejercicios aeróbicos (como algún tipo de gimnasia suave), caminar o montar en una bicicleta fija. Actualmente se ha puesto de moda practicar ejercicios de yoga para embarazadas, que mejoran la salud física y mental, y existe en la actualidad un gran oferta de cursos de yoga para mujeres embarazadas; los ejercicios de Kegel, que fortalecen los músculos pélvicos, evitan la incontinencia urinaria, facilitan la tarea del parto y mejoran las relaciones sexuales; y el stretching, que son técnicas de estiramiento para lograr elasticidad en los músculos. Otras opciones son la hidrogimnasia o la esferodinamia.
Es recomendable practicar ejercicio durante unos 30 minutos casi todos los días. No deberán realizar ningún tipo de actividad física aquellas mujeres que por prescripción médica así lo tengan recomendado, como las embarazas con amenaza de aborto o riesgo de parto prematuro, placenta previa, enfermedades cardiovasculares o hipertensión, sangrado transvaginal, anemia, hipo o hipertiroidismo o embarazo gemelar.
Eso si, siempre tendremos que evitar las actividades que puedan suponer un riesgo como montar a caballo, esquiar o bucear y también evitaremos los ejercicios donde nos tengamos que acostar boca arriba, ya que disminuye el flujo de la sangre al útero.
Antes de empezar cualquier actividad física consultaremos con el especialista, elegiremos una actividad en la que podamos disfrutar, que no suponga una obligación y prestaremos mucha atención a nuestro cuerpo porque ante cualquier problema se deberá volver a consultar con nuestro médico.
Una buena forma de empezar a hacer ejecricio durante el embarazo es a través de este libro de gimnasia para embarazadas del que os hablamos hace ya un tiempo y que aporta buenos consejos y puede resolverte muchas dudas.
Foto: dizzbonn