- Ejercicios de suelo, como las movilizaciones pélvicas, mejoran la movilidad de la cadera y permiten recuperarte de forma rápida con menos dolor, aumentando la movilidad de forma progresiva.
- También son recomendables los ejercicios de respiraciones profundas hechas de manera regular procurando expectorar (toser), tanto en posición de sentado como tumbado.
- Los ejercicios de piernas le ayudarán a mantener no sólo la máxima capacidad de movimiento en su cadera, sino también a fortalecer la rodilla y los músculos de la cadera. Con frecuencia el dolor es un factor que limita la rehabilitación, consulta siempre a tu médico antes de comenzar a practicar.