Miles de españoles tomaron de nuevo ayer las calles de más de 60 ciudades españolas. En contra del ya famoso pacto del euro y a favor de una democracia más real. En contra de los beneficios de la clase política y de los banqueros y a favor de los derechos sociales de la ciudadanía. Las calles de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza o cualquier otra ciudad de la geografía española fueron un hervidero. Algunos seguían viendo a un conjunto de ciudadanos ‘no representativos’.
Cabecera de una de las columnas.
Y muy posiblemente la pena y el desconsuelo de los muchos que ayer esperaban que la convocatoria fuera un fracaso fue la falta de violentos. Y faltaron porque nunca estuvieron a pesar de lo que muchos políticos y medios afines quisieron hacer creer a la ciudadanía. Vamos, que más de uno no fue tan feliz al no poder ver ni una buena ‘porra’ durante las manifestaciones.
Neptuno casi lleno.
Por otro lado está el tema de las cifras. Tal como las manifestaciones empezaron a terminar cada uno daba el dato que quería o le venía en gana. Que si Lynce los contó con su infalible sistema, algunos medios uno a uno (¡que mérito!), otros los contaron a base de photoshop, como ‘La Razón‘, y unos pocos ni los contaron y simplemente los despreciaron. Pero solo había que ver las imágenes aéreas en algunas ciudades para ver que lo que pasaba era muy grande.
RESPETO
Así que al parecer esto no para. Aunque muchos quieran desprestigiar y minusvalorar el movimiento cada vez va a más. Aunque los políticos de nuestro querido país sigan mirando hacia otro lado todo lo que está pasando es real. Ellos se siguen peleando por gobernar aquí o allá, por no perder sus cuotas de poder y por mantener su privilegiado estatus. Lo que no saben es que puede que en un futuro no muy lejano los que les hemos dado esos privilegios terminemos quitándoselos.