El dinamismo en la venta de vehículos nuevos no solo se hace notar en el crecimiento de los préstamos automotores, sino también de contratos leasing. Así, actualmente el 40% de los vehículos nuevos adquiridos en el país se canalizan a través del arrendamiento financiero.
“En los últimos 12 meses el total de colocaciones de leasing del sistema financiero creció 19%, mientras que las correspondientes a unidades de transporte han aumentado 32%”, señala Antonio Rosales Rivas, responsable comercial de la Unidad de Leasing del BBVA Continental.
Explica que las operaciones se concentran principalmente en la compra de camiones, buses de transporte urbano e interprovincial, y también vehículos de carga ligera.
Los principales usuarios de este producto son las empresas de almacenaje (camiones) y de transporte urbano e interprovincial (ómnibus), que demandan nuevas unidades para renovar las que ya tiene cierta vida útil o para ampliar sus flotas.
En el sector de transporte urbano en Lima , destaca una preferencia cada vez mayor por unidades a gas natural vehicular. Dependiendo de la capacidad de pago de cada cliente y su historial crediticio, la financiación del vehículo será por el total de su valor o requerirá una inicial de 30% a 35%, indica. “Para clientes corporativos las tasas están alrededor de 5% o 6% en dólares y para clientes medianos, cercanas al 10%”, detalla.
Por su parte, Interbank financia con leasing vehículos ligeros cuyos valores en promedio están entre US$ 30 mil y US$ 40 mil.
Aunque también puede llegar a financiar autos de lujo, cuyos precios está por encima de los US$ 70 mil, si la capacidad de repago de la empresa así lo permite.
El plazo de financiamiento normalmente fluctúa entre 24 y 36 meses. La cuota inicial es de alrededor de 20%, detalla Interbank. Suelen usar más este producto las empresas que manejan flota de autos (para sus vendedores) o las que brindan autos a la plana gerencial, concluye.
Ventajas tributarias
El leasing es un contrato de arrendamiento financiero de bienes muebles o inmuebles para uso del arrendatario, mediante el pago periódico de cuotas (al banco), por un plazo determinado y con opción de compra sobre dichos bienes.
El banco es legalmente propietario del bien financiado y el arrendatario (cliente) elige el bien y el proveedor.
Un beneficio del leasing es la depreciación acelerada (del bien) para fines tributarios durante el plazo del contrato, por lo que se realiza el gasto en un plazo menor para efectos del cálculo del Impuesto a la Renta.
Otra ventaja tiene que ver con el Impuesto General a la Ventas (IGV): la cuota es crédito fiscal.
Diario Gestión (02.12.2011)
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