Revista Cultura y Ocio
El abuelo que saltó por la ventana y se largó.Jonas Jonasson.
Publicado el 20 diciembre 2014 por KabukiEditorial:SalamandraNº de pagina:416Autor:Jonas Jonasson (Suecia 1961)Bibliografía: El abuelo que salyo por la ventana y se largó 2009, La analfabeta que era un genio con los números 2012 En la mayoría de las ocasiones, cuando caigo en la trampa de hacerme con uno de los más vendidos me llevo chascos como este, pero lo sigo intentando…El abuelo que salto por la ventana y se largó nos cuenta la historia de Allan, un hombre centenario, que justo el día de su cumpleaños, decide huir de la residencia en la que vive. Por el camino, roba una maleta con un pastizal, se une a un grupo alocado de personas, emprenden una huida a contrareloj y viven al margen de la ley. Paralelamente a esta historia presente, el libro nos cuenta la historia de Allan desde su nacimiento, inmerso de manera accidental en los acontecimientos más notables del siglo XX y codeándose con personajes como Truman, Stalin, Franco, Mao… hasta aquí, el resumen.Nada más comenzar la lectura, tienes que adoptar una actitud determinada, porque de entrada, la verosimilitud hay que dejarla aparcada.Bien, es una gran parodia, partimos de ahí, me meto en el papel de lectora de libros ligeros, y sigo, sabiendo que el libro es una excusa para hacer sonreír. Me planteo que éste, también puede ser un buen plan, reírme durante 400 páginas, y continúo. Pero a medida que avanzo, lo hago cada vez más a regañadientes.Es un libro que se me ha hecho eterno. Lo que en un primer momento me parecía original y cómico se ha ido convirtiendo a lo largo de la lectura en una historieta forzada, simple, que quiere hacer reír desde la caricatura, y que no había por donde cogerlo.Quizá sea una historia para ver en el cine, no sé, yo al cine le tengo menos respeto que a la literatura y suele darme menos rabia ver una mala película que leer un mal libro.La cuestión, es que aun a pesar de ese tono de ironía que pretende dar el autor al libro al referirse a los “grandes temas” con los que se choca Allan a lo largo de su historia, a pesar de intentar hacer sonreír, que es un cometido muy noble, ha sido muy decepcionante.Siempre que un libro en clave de humor me decepciona, digo lo mismo. Hay maneras mucho más inteligentes, sutiles, y elegantes de hace humor sin caer en escenas de comedia americana que esperan risas enlatadas.Me había acercado a Jonas Jonasson porque me apetecía leer La analfabeta y me parecía pecado no haber empezado por su aclamada primera obra. Ahora sé que quedo absuelta y que definitivamente no repito con el autor.