El acceso a Internet en España es uno de los más caros de Europa, según ha revelado un estudio de Ofcom. El precio del servicio más barato está muy por encima de la media europea en la mayoría de los casos. Sin embargo, las cifras de penetración y cobertura son mejores, aunque en pocos casos están a la cabeza de los 27 países.Un estudio de la Oficina de las Comunicaciones (Ofcom, un organismo que regula la competencia en el sector de las telecomunicaciones de Reino Unido) ha publicado un informe sobre disponibilidad, velocidad y precio del acceso a Internet en Europa. Está centrado en cinco regiones (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido; el EU5), pero también realiza comparativas a nivel europeo. Por lo tanto, sirve para ver que el acceso a Internet en España está entre los más caros de Europa. Al menos también ocupa las primeras posiciones en porcentajes de acceso.
Así, mientras que Reino Unido se impone cuando se comparan las medias de precio de en servicios de banda ancha fija y voz (en función de la cuota de mercado de los proveedores más relevantes), España ocupa la última posición. El precio medio de las tarifas que ofrecen voz (350 minutos) y velocidades de descarga de 8 Mbits por segundo (10 GB de datos) es de 55 libras (unos 64 euros), pero en España llega a las 69 libras (cerca de 80 euros).
Como es lógico, al aumentar la velocidad de descarga y la cantidad de datos aumenta el precio medio. Curiosamente, en España pasar a 16 Mbits/s y 20 GB (mismos minutos), el precio se reduce, aunque tan sólo lo hace en un libra. A cambio, al llegar a los 30 Mbits/s y los 30 GB el crecimiento es de los mayores (en Francia es todavía más alto, pero el precio de partida es más bajo). De este modo, se sitúa en 75 libras, o aproximadamente 87,27 euros. En los tres casos el precio del acceso a Internet en España es el más caro.
Cuando en la ecuación entran los 22 países restantes de la Europa de los 27 encontramos que la mejor oferta en banda ancha estándar y de gran velocidad es la segunda más cara a nivel europeo (sólo superada por Portugal y Malta, respectivamente). Al hablar de paquetes en los que también entran las llamadas ‘recupera’ posiciones, pero en el mejor caso (banda ancha estándar y voz) únicamente obtiene la séptima posición (recordemos que en este ranking el primer puesto es el peor).
La cara más amable de esta moneda es el acceso a Internet en España en sí. Será caro, pero es. Por lo tanto, empata en la primera posición con los otros 15 países que pueden presumir de tener entre un 95% y un 100% de sus hogares cubiertos por redes de banda ancha estándar (independientemente de si contratan el servicio o no, lo importante es que si lo deseasen podrían hacerlo). Y ocurre lo mismo en la clasificación de la banda ancha móvil. En el caso de la banda ancha de gran velocidad, el porcentaje es respetable (entre el 60% y el 65%), pero está lejos del podio formado por Bélgica, Holanda y Malta (las tres superan el 95%).
A pesar de ello, la penetración no está entre los mejores niveles, si bien España tampoco se encuentra a la cola en esta categoría. De cada 100 hogares, 59 tienen conexión de banda ancha, muy por encima de los 30 de Rumanía, pero bastante detrás de los casi 80 de Dinamarca. Con todos estos datos, cabe preguntarse si la culpa es del alto precio que hay que pagar por el acceso a Internet en España. Donde sí puede sacar pecho respecto a los otros cuatro países que forman el EU5 es en el porcentaje de conexiones de banda ancha de gran velocidad por cada 100 hogares. El 4% es poco, pero sirve para superar a Italia (0), Francia (1%), Reino Unido (2%) y Alemania (3%), a pesar de causar sonrojo frente al 14% de Malta.
Imagen: Ministerio TIC de Colombia
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