El accidente de Lauren Marsh, de Guillem Morales

Editorial: Plaza & Janes, 2020

Tras un año de inactividad, Cédric Dereumaux, perito de una compañía de seguros, recibe el encargo de investigar de quién es la responsabilidad de un accidente en el que una mujer, Lauren Marsh, ha resultado herida.

El accidente de Lauren Marsh es una novela que destaca en varios aspectos, tanto formales (bien escrita y estructurada: cada escena tiene su razón de ser, ya sea el avance de la trama o la presentación de los personajes y sus circunstancias) como en el contenido (el autor trata con cierta profundidad temas como la pérdida, la culpa o el sufrimiento, ya sea físico, emocional y psicológico), lo que la diferencia de la mayoría.

Casi toda la historia está contada desde el punto de vista, en tercera persona, de su protagonista, Cédric Dereumaux, con lo que resulta el personaje más complejo, mientras que los demás son vistos a través de sus ojos, la mayoría en roles de testigos o sospechosos, destacando el que da título a la obra, Lauren Marsh, coprotagonista, con varios cometidos.

Mencionar también la urbanización Century Europa, entre las ruinas y las interminables obras, laberíntica, oscura, lluviosa, en la que transcurre la mayor parte de la narración, con su propia leyenda dramática de ambición y abandono. Los múltiples edificios, la atmósfera a veces irrespirable, ambientan la historia dándole un tono inquietante, aunque no se aprovecha todo su potencial.

La utilización de un punto de vista subjetivo y el lugar por donde se pasean los personajes contribuyen a desarrollar el misterio y la intriga, desde la posibilidad de que Cédric, con sus propias heridas, traumas, obsesiones y "fantasías" melodramáticas no tenga razón en lo que sospecha, hasta sucesos y testimonios que apuntan a algo inexplicable. Así, lo que ocurre se puede achacar tanto a accidente, intento de asesinato, o intervención sobrenatural.

La investigación que lleva a cabo Cédric da las suficientes pistas o sugerencias para llegar incluso a adelantarse al protagonista en varias de sus conclusiones y revelaciones, indicativo de que el autor no engaña, de que está todo planeado para llegar a una meta.

La inclusión de varias reflexiones, sobre temas ya mencionados: la culpa, el sufrimiento y la pérdida, y cómo reaccionan a estas emociones varios de los personajes, contribuyen a enriquecer la narración, a incrementar el tono dramático y a reaccionar de forma intensa, emocional (algunos hechos y descripciones...), ante lo que realmente sucede.

En resumen, El accidente de Lauren Marsh es una novela bien escrita, planificada y desarrollada, en la que todo tiene sentido, con un misterio interesante que impele a seguir leyendo hasta saber cómo acaba (y si se ha acertado en las sospechas y especulaciones), que se resuelve de forma satisfactoria, y con un final, quizá, no apto para todas las sensibilidades.

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