El adiós de un gigante

La noticia que todos los hinchas de Palmeiras no querían escuchar llegó el miércoles pasado. Con 38 años y 530 partidos por el club, el arquero Marcos anunció su retiro. El más importante ídolo de la historia reciente del club verde y blanco de la ciudad de São Paulo y arquero titular de la selección brasileña en la Copa Mundial de 2002, dejará una legión de admiradores e hinchas de todos los clubes, incluso de los grandes rivales, Corinthians (que hasta emitió una nota oficial deseándole buena suerte) y São Paulo.

Nacido en una pequeña ciudad del interior del estado de São Paulo, Marcos se ganó la admiración de todos por su simplicidad y sinceridad. Llegó a Palmeiras en 1992, cuando el club tenía una racha de 15 años sin títulos. Esta realidad cambió cuando la multinacional italiana Parmalat asumió la gestión del fútbol del club (y fue uno de los mejores ejemplos de gestión compartida en el deporte brasileño) y sus inversiones resultaron en un gran equipo, con jugadores como Rivaldo, Roberto Carlos, Edmundo, Mazinho y Zinho.

Luiz Felipe Scolari, director técnico del Palmeiras en 1999, puso a Marcos de titular porque Velloso se lesionó en una práctica. Marcos agarró la oportunidad y se ganó el respeto y la admiración de la hinchada palmeirense cuando fue uno de los principales responsables por la eliminación del Corinthians en la Libertadores de aquel año. Atajó todo lo que pudo y desde ahí recibió el apodo que lo seguiría por toda su carrera: San Marcos.

Marcos justificó el apodo santificado en la final contra el Deportivo Cali cuando vio el tiro de Bedoya pegar en el poste y a Zapata fallar el último en otra disputa de penales, lo que significó el primer y, hasta ahora, único torneo continental. Sin embargo, contra el Manchester United por la Intercontinental, los milagros no le llegaron y el Palmeiras perdió con un gol de Roy Keane.

En 2000 Marcos siguió haciendo sus milagros y nuevamente fue la figura en otro estupendo clasico contra el Corinthians por las semifinales de la Libertadores. Nuevamente los dos equipos pelearon en los penales para saber quién enfrentaría al mítico Boca de Carlos Bianchi. En el último penal de la serie, Marcos le atajó el penal de Marcelinho Carioca, máximo ídolo del rival. Aunque Palmeiras perdió ante Boca en la final, el arquero se consagró aún más delante de la exigente hinchada palmeirense.

En estos tiempos, Marcos también ya había estado en la selección de Brasil y formó parte del equipo que ganó la Copa América de 1999. Pero después de que Scolari asumió el comando técnico, el arquero se quedó la titularidad en las Eliminatorias y en la Copa Mundial de 2002. En los estadios coreanos y japoneses, Marcos tuvo atajadas impresionantes y fue el único jugador que Scolari no reemplazó nunca.

Pero si el 2002 fue excelente para Marcos en la Selección, en Palmeiras fue terrible. El equipo descendió por primera vez en su historia a la Segunda División y pasó por muchas dificultades técnicas y financieras. Como en un matrimonio exitoso, Marcos volvió a declarar su amor por Palmeiras: no aceptó una excelente propuesta del Arsenal para reemplazar a David Seaman y siguió en el club para ayudarlo a volver a la Primera División.

En estos últimos tiempos, el guardameta se quejó mucho de los dolores de sus lesiones, lo que no lo dejaba tener una gran seguidilla de partidos en el arco. Sin embargo, siempre que entraba a las canchas, la determinación en vestir la casaca y poner los guantes traspasaba las fronteras del profesionalismo. En 2007, una fractura del brazo izquierdo le impidió jugar por casi un año. Marcos se recuperó, volvió al arco de Palmeiras y ayudó el equipe a consagrarse campeón paulista, algo que no pasaba desde 1996.

En 2009, el Santo nuevamente hizo historia con los penales en la Libertadores. La víctima en aquella ocasión fue el Sport Recife, que vio Marcos atajar tres penales. En 2010, Marcos se conviritió en el segundo arquero a tener más partidos por Palmeiras y llegó a los 500 juegos en el equipo. Sin embargo, los problemas generados por sus dolores volvieron y el arquero ya no atajó como antes.

Con el nivel de los dolores en un punto insoportable, era inevitable que Marcos pusiera un punto final a su carrera ya el año pasado. Sorprendentemente siguió en el club, actuó poco y jugó su último partido el 18 de octubre, cuando Palmeiras empató (1-1) con Avaí en Florianópolis. Luego de muchos servicios prestados al fútbol, Marcos se retira con la sensación de que cumplió su deber y con el respeto de todos los hinchas brasileños. Por todo esto, es muy válido decir que el fútbol brasileño se despide de un gigante.

Cortas

- La semana pasada comenzó el mayor torneo de fútbol juvenil de Brasil: la Copa São Paulo de Futebol Junior Sub-18. Con 96 equipos distribuidos en 24 grupos, este tradicional torneo ya fue el escenario para la ascensión de jugadores como Rivellino, Falcão, Raí, Dener y, más recientemente, Neymar.

- Si el año pasado la novela era con Ronaldinho, este año la novela es con otro protagonista: Walter Montillo. Corinthians y São Paulo se disputan el pase del enganche y Cruzeiro sólo hace el negocio por 15 millones de euros o más.

- Luego de otro año sin ganar ningún título, el São Paulo salió de compras y fichó a cinco jugadores: Bruno Cortes (lateral-izquierdo de Botafogo), Fabrício (volante de Cruzeiro), Edson Silva (defensa de Figueirense), Paulo Miranda (defensa de Bahia) y Maicon (volante de Figueirense). Sin embargo perdió Dagoberto, quien se fue al Internacional y Jean, al Fluminense. Y vendió a Marlos al fútbol de Ucrania, lo que muchos hinchas del “Tricolor” también consideraron como refuerzo…

- Grêmio ya tiene a Kleber “Gladiador” en su plantel. El Palmeiras debe hacer el anuncio de la incorporación de Daniel Carvalho (que viene en cambio por Pierre) y manifestó interés en Ismael Sosa, ex-Independiente y Argentino, que juega en el fútbol turco. El Internacional puede fichar al buen delantero Marcos Aurélio, que era del Coritiba. En Flamengo, Thiago Neves se queda y Vagner Love podría llegar si los rusos de CSKA aceptan la propuesta de seis millones de euros.