El almirante Mediohombre. Fernando de Artacho

Me gusta divertirme, me gusta vivir aventuras y por supuesto aprender y hay libros que lejos de análisis estrictos los consiguen con nota alta y este es sin duda alguna, una prueba de ello.

Título: El almirante Mediohombre.

Autor: Fernando de Artacho.

Editorial: Algaida Editores.

Año: 2015.

Páginas: 411 páginas.

Género: Novela Histórica de ficción.

ISBN: 978-84-9067-185-6

Precio: 18,00 euros.



Sinopsis: 
Don Blas de Lezo y Olavarrieta, tambien llamado Patapalo o Mediohombre por las mutilaciones sufridas en combate, y marqués de Oviedo a título Póstumo, no sólo fue uno de los estrategas más prestigiosos de la historia militar, sino el salvador del imperio español en el siglo XVI y el artífice del mayor desastre naval de la historia de Inglaterra, hasta el punto de que el gobierno británico de Jorge II prohibió bajo pena de prisión que se divulgara la batalla de Cartagena de Indias.
Fernando de Artacho ha querido conjurar esa maldición de Jorge II que , más de dos siglos y medio después, parece perseguir en su propio país a Blas de Lezo, cuya figura resulta casi desconocida para la mayor parte de los españoles.
(sinopsis facilitada por la editorial)



Autor:

Fernando de Artacho y Pérez-Blásquez (Sevilla, 1960), doctor en Derecho por la Universidad Hispalense realizó estudios de Ciencias Políticas en España y de doctorado en Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad Técnica de Lisboa. Diplomado en Genealogía Heráldica y Nobiliaria . Es colaborador asiduo en revistas especializadas y medios de comunicación escritos. Entre su biografía literaria destacan mas de una veintena de libros con títulos entre otros como Los caballeros Veinticuatro del Puerto de Santa María, Hija de la Iglesia, Las dos verdades, El enigma de la Santa Espina, La gubia del alumbrado (I Premio Ateneo de Sevilla de Novela Histórica), El trono y el altar y Narraciones y leyendas.


Impresiones:
Ciertas lecturas son apuestas seguras para lectores sedientos de aventuras, historia y héroes de los de antes, personajes que uno echa en falta en el panorama de la sociedad actual, protagonistas que,  desde la primera página se  le profesan admiración y lealtad absoluta hasta la última línea, cuando depositamos el libro para su descanso en las estanterías con cierta tristeza, ralentizando una caricia de los dedos con suavidad por el lomo, a modo de despedida entre camaradas que han pasado grandes momentos.No cabe duda que no es necesario el mejor libro del mundo para conseguir sensaciones como las que he descrito, tan solo unos personajes que caminen por la frontera entre lo divino y lo humano, que por muy perfectos que en algunos momentos nos parezcan, sean así como los hemos soñado en las historias que  alguna vez hemos hecho nuestras. Desde mi punto de vista las dos razones principales con las que Fernando de Artacho consigue enganchar al lector a su novela, parte la primera del manejo que hace del trío de protagonistas, (Blas de Lezo, Martín de Sepúlveda y Diego de Zuñiga) llenando en todo momento la escena narrativa, sin saturarnos, dosificado sus apariciones y no dando tregua casi en ningún momento a la acción. En torno a la figura principal del almirante Blas de Lezo, narrara su biografía y se hará acompañar por dos personajes de ficción como Martín y Diego para argumentar  las escenas más aventureras. En este aspecto, el otro punto a destacar es la gran conjunción que encontramos entre realidad y ficción. Partimos de una biografía del almirante con datos muy generales pero que nos dan una idea de la magnitud de su carrera militar, unas intervenciones a lo largo de la novela que delatan el carácter y la personalidad extraordinaria del protagonista.  En esta idea es donde rescato una cita del autor, “es más fácil llegar al público con una novela basada en hechos reales con aportes de aventuras, que desde un manual puro y duro”.  Fernando de Artacho une ficción y realidad en una trama tan bien expuesta que perdemos la noción de que es real y que pura ficción, en unos tiempos como los descritos en lo que cualquier cosa que el autor describa, bien podría haber ocurrido.Una novela bien escrita, con un lenguaje culto, educado y que por momentos puede llegar a parecernos un poco épico de novela caballeresca, sirve al autor para trasladarnos en sus diálogos a la España del siglo XVI donde honor, patria y Dios es una parte que la condición humana lleva consigo y donde en desde mi punto de vista convierte a los buenos en demasiado buenos, no sé si tal vez  la pluma del autor ha ido buscando pagar en nombre de la historia, la deuda pendiente que se tiene con Blas de Lezo, una de las figuras más importantes de su tiempo cuya vida como suele pasar a menudo en este país, ha quedado relegada a la suerte en manos del político del ministerio de turno  y de los caprichosos aires de lo políticamente correcto que soplen en el momento. 
Creo que la lectura de este libro nos recordara alguna que otra película de piratas, barcos y colonias marítimas al más puro estilo El temible burlón, El hidalgo de los mares y tantas otras que son joyas en el recuerdo de nuestras mentes de aquel cine de antaño. Como cualquier novela que consigue enganchar e interesar al lector, El almirante Mediohombre es de las que se leen casi de un tirón y de paso como es mi caso me cultiva mis inquietudes históricas de la mano de un autor cuya labor de documentación es una baza que juega en su favor.  En breve podréis ver la entrevista que tuve con el autor.