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"El almuerzo desnudo" de William S. Burroughs

Publicado el 29 junio 2017 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

El almuerzo desnudo, una de las novelas más míticas de la literatura norteamericana, es un descenso a los infiernos de la droga y una denuncia horrorizada y sardónica, onírica y alucinatoria de la sociedad actual, un mundo sin esperanza ni futuro. Burroughs dispara sus flechas contra las religiones, el ejército, la universidad, la sexualidad, la justicia corrupta, los traficantes tramposos, el colonialismo, la burocracia y la psiquiatría representada por el siniestro Dr. Benway, el gran manipulador de conciencias, el experto en Control total.

Encuadernación: Tapa blanda

A raíz de conocer la editorial Anagrama y ver el catálogo que tenía, decidí darle una oportunidad a la misma y elegí un libro al azar para leer. Dado que las críticas de " El almuerzo desnudo" parecían catalogarlo de obra maestra (aunque su puntuación en Goodreads era 3.46 sobre 5), decidí abordar su lectura, por intentar ampliar mi zona de confort lector.

La primera decepción llegó cuando, a las pocas páginas empezadas, descubrí que "El almuerzo desnudo" no era una novela cualquiera (una historia con unos personajes, un hilo argumental, etc.), sino una especie de compendio de reflexiones sobre el mundo de la droga, cada una contando una cosa distinta, con personajes distintos, en sitios distintos.

Durante algunos de estos relatos (capítulos), el narrador parece ser el mismo, mientras que en el resto se cuenta algo desde un punto de vista desconocido. Todos los capítulos están llenos de metáforas, de fusiones de escenarios, de elementos que no tienen sentido en un escenario "real"; esto, junto con las descripciones, dan la sensación de que estamos viendo el mundo a través de la visión deformada de una persona bajo los efectos de las drogas, en este caso el narrador.

Esta circunstancia ha hecho que el libro se me atragantase bastante. Salvo por una serie de diálogos que se pueden contar con los dedos de las manos, el libro son 212 páginas (en esta edición al menos) de pura descripción, formando todas ellas cuadros irreales, hasta el punto de que sientes que estas leyendo cosas sin sentido. El resto de páginas hasta las 230 son un pequeño índice de todas las drogas que se mencionan en el libro.

Los pocos fragmentos donde el escenario y/o los personajes no están deformados permiten apreciar escenas más "reales", que a su vez permiten apreciar con más claridad la enseñanza que pueda haber detrás de ese capítulo.

Una de las pocas cosas en la que sí coinciden todas las reseñas y comentarios de esta obra -y que es cierta- es su explicitud: al criticar la religión, la burocracia, las estructuras que soportan los estados de un país, el sexo, las drogas, la hipocresía, etc. Estos y otros temas son criticados a través de escenas que a veces apenas permiten apreciar el tema central de la crítica. Además, en lo que respecta al sexo, tienen mucha predominancia las escenas de sexo homosexual, dadas las circunstancias personales del autor, que describe, una vez más usando metáforas y una visión deformada de la realidad, como era ser homosexual en los años y los ámbitos en los que él vivió.

Personalmente, es un libro que no recomendaría, o al menos no lo recomendaría para leerlo como un libro normal. Este libro, dada su naturaleza de invitar a la reflexión, es un libro que se lee mejor en forma de capítulos sueltos, más que como un libro que lees de principio a fin. Se me ha hecho muy lento, muy espeso, difícil de entender incluso en algunos puntos; aunque me he guardado algunas citas y reflexiones, y en algunos casos (creo) he podido apreciar el tema real tras una serie de metáforas y escenarios oníricos, no es un libro que tendría pensado releer o que recomendaría, salvo quizás a personas con intereses y trasfondos muy concretos.

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: El Almuerzo Desnudo

almuerzo desnudo

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