el alto precio del respeto

Sólo las personas respetables, son las únicas que saben lo que les costó conseguir hacerse respetar por los demás. Para que te respeten es imprescindible un requisito esencial, que tú actues igual, es decir que seas una persona respetuosa con todo lo que te rodea, ideas diferentes, personas malvadas, acciones injustas y miles de cosas más que sería más fácil seguramente no respetarlos y devolverles una bofetada bien dada, pero la templanza es la que sin duda te lleva al control y disciplina de lo que debes de hacer, no lo que te dicta tu impulso que seguramente es actuar en consecuencia siendo justo seguramente pero rompiendo con la distancia del respeto.

La inteligencia humana está provista de armas para poder defenderte en vez de luchando, utilizando palabras para marcar ese respeto de tu contrario, claro está que en los impulsos se pierde el respeto, por ello es mejor "contar hasta 10" antes de actuar cuando eres alguien impulsivo.

Existen miles de fórmulas para tratar con el debido respeto y no llegar al insulto en una discusión acalorada, pero claro para ello hay que tener mucha templanza y no dejarse llevar por el sentimiento apasionado que ya está convertido en odio, al contrario, hay que intentar usar la inteligencia para discutir y evitar palabras o hechos que hagan que te arrepientas el resto de tu vida.

Una persona respetable es la que además de respetar, se hace respetar por su vida, sus acciones y sus palabras, pudiendo esta salir de cualquier discusión victorioso por "no entrar al trapo" en desprestigiar al contrario ya que el insulto es el camino rápido, utilizar la inteligencia para rebatir con argumentos la razón por la cual no se llega al entendimiento, pero sobre todo pensar en que no somos iguales.

Los humanos somos todos diferentes y nuestro pensamiento tambien, a veces conincidimos en algunas cosas pero nunca en todas, no por ello necesariamente has de ser enemigo, sino que has de intentar al menos, entender al contrario, ponerte pués en su lugar, e intentar pensar como piensa él, nunca como piensas tú, ya saben el refrán tan sabio "se piensa el ladrón que somos de su condición", este refrán lo dice todo, el ladrón piensa que nosostros robaríamos ¿por que ibamos a ser diferentes a él? acaso un ladrón piensa que has de ser honrado por algún motivo???

Por supuesto que no, el ladrón piensa que eres como él y que si puedes engañar y robar que es más fácil que decir la verdad, lo harás, el no entiende que seas tan pánfilo como para hacer una jugarreta a alguien.

El respeto crece con los años, las personas que han sabido impregnar respeto, con el tiempo se hacen todavía más respetuosas...¿quien no respeta más a los mayores que a un joven? sólo por ser mayores, imaginense que además de mayores fuesen D.Francisco, ese señor que toda la vida fúe honrado y amable, además de cortes ¿no le vamos a respetar? hasta el ladrón lo haría.

El camino que escojemos en la vida es el que marca el respeto que nos procesan los que nos conocen.

El alto precio de respeto es el prescindir en el camino de vida de algunas cosas que se te ofrecen fáciles, digamos que te aparecen por la vía rápida y tú puedes escojerlas o despreciarlas, tu conciencia dirige tu actuación y acto seguido serás o no ese hombre/mujer respetable.

Jamás fué fácil ser respetado, pero nunca han sido fáciles las mejores cosas de la vida.

Utrella!!!