“El amor en los tiempos del coronavirus” nuevo libro de Bella Clara Ventura por Nery Santos Gómez

“El amor se hace más grande y noble en la calamidad”

Gabriel García Márquez  Pag. 185 “El amor en los tiempos del cólera”

“Para hacerle frente a malos vientos, aprendió a transformarlos en fuerza de pensamiento” 

Bella Clara Ventura. Pág. 48 “El amor en los tiempos del coronavirus” 

Dice el premio Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa en su libro “Cartas a un joven novelista” que escribir novelas es en realidad como un striptease invertido y que en vez de quitarse la ropa, el novelista, durante la elaboración de la novela, se va vistiendo. Disimulando bajo espesas y multicolores prendas, aquella desnudez inicial. La novela de Bella Clara Ventura que tengo en mis manos tiene una bella portada de una mujer en azul que está desnuda. Se trata de un cuadro de la propia autora, y es que  Bella Clara es una  prolífica escritora colombo, israelí, mexicana  que también pinta.  Como tengo la suerte de conocerla, encuentro en su nueva novela que su protagonista llamada Joice, tiene  rasgos que me hacen reconocer a la misma Bella Clara. Joice es una  poeta  ardiente que compone al vuelo en un estado de constante inspiración. He visto a Bella componer un poema en un momento, alentada por su niña interior y como llevada por hadas.  Durante  la narración hay fragmentos de la poesía de Joyce, quien también es también valiente y arriesgada como Bella Clara. Empezar un libro “en media res” en pleno acto masturbatorio es de valientes. Escribir un libro sobre el amor maduro no es cosa fácil. Ya lo expresó Gabriel García Márquez en su libro “El amor en los tiempos del cólera”, libro al que Bella Clara hace más que  un guiño, tanto  por el tema sobre el amor en la edad “dorada”como por lo de la  pandemia.  En el libro de Garcia Márquez, con respecto a Florentino Ariza y Fermina Daza, el autor a través de su narrador omnisciente dice: 

 “Lo más absurdo de la situación de ambos era que nunca parecieron tan felices en público como en aquellos años de infortunio. Pues en realidad fueron los años de sus victorias mayores sobre la hostilidad soterrada de un medio que no se resignaba a admitirlos como eran: distintos y novedosos, y por tanto transgresores del orden tradicional”

No son muchos los escritores que han abordado tan abiertamente el amor y el sexo luego de los 70 años. 

“La miró sorprendido, como quien dice “a nuestra edad no hay tiempo que perder, y menos oportunidades, que a lo mejor se dejan pasar y luego se lamentan.” pg. 86 “El amor en los tiempos del coronavirus.” 

Es un acierto el de Bella Clara el hecho de explicar que el amor no se acaba y puede incluso comenzar a esa edad. 

Florentino Ariza y Fermina Daza superan las adversidades y esperan toda una vida para estar finalmente juntos. Igualmente en la novela de Ventura, Joice y Bel El, luego de haber vivido guerras, emigración, divorcios etc, se encuentran para disfrutar del amor, cuando son sorprendidos por la pandemia que los deja encerrados en un apartamento que felizmente tiene una vista al mar mediterráneo. En la novela de García Márquez (donde Florentino  y Fermina se pasean por el río Magdalena, en el barco Nueva Fidelidad) las aguas son también motivo de solaz para tiempos inciertos y amores durante la vejez. 

Bella Clara se pasea por diferentes registros del amor: el amor romántico, el amor a los hijos y los nietos, el amor maduro y sincero. 

El libro funciona muchas veces de poemario, tiene chistes y humor.  Otras veces funciona como crónica de esta época de pandemia cuando nos cuenta detalles específicos sobre el coronavirus y sus ordenanzas de cuarentena y lo que significó.

“La reclusión les permitía dialogar ampliamente sobre el asunto que se difundía a diario. Optaron por solo ver noticias en la mañana y en la noche, sin pegarse al televisor como otros lo hacían para vivir cada informe con una intensidad que estaba volviendo más loco al telespectador.”

Es muy interesante el capítulo XII: “Conversaciones con Ernesto Kahan” donde a través de un diálogo, la autora muy hábilmente desarrolla una explicación sobre la pandemia del Covid y sus implicaciones sociales, todo en la voz de el Doctor Ernesto Kahan, médico, poeta y pintor. El Doctor Kahan en el libro  es propuesto como un personaje, pero descubrimos que es un persona de la vida real, hasta tal punto de haberse ganado un Premio Nobel de la paz con un conjunto de médicos en el año 1985. La participación del Doctor Kahan en el libro es sublime, pues aunque muestra el lado científico de la pandemia, se concentra en sus implicaciones sociales y nos invita a transformarnos en seres menos materialistas, más compasivos y generosos. 

Otras veces el libro nos da lecciones de historia, sobre todo de la israelí, desde su fundación, sus confrontaciones bélicas y hasta las costumbres y tradiciones del mundo hebreo. Todo de manera real, pero también amena y perfectamente encajada en la trama. 

El último capítulo es una conversación con el mismo virus, al que se llama a manifestarse para increparlo por sus abusos. 

Los invito a leer este libro. Dentro del universo lleno de muerte y pandemia que vivimos, es un refrescante recordatorio de que la vejez es solo un estado que no impide la llama del amor. 

Con un erotismo fino, Bella Clara se expande: 

“—Me encanta que estés llena de fantasía. 

—Con ella a bordo, jamás envejeceremos, el mejor antídoto contra el piso, peso y paso de los años. 

Ambos se daban al buen humor, que toda relación pide antes de la entrega. Y pasaban momentos que ni el más atrevido manual sexual puede relatar. Había en cada entrega el sabor de la fruta madura que ya no se precipita, sino que da su elixir con el tiempo necesario…”

Bella Clara plantea el amor y la pasión como los antídotos contra la vejez y tal vez ¿por qué no? como repelentes contra el Covid.