Portada de 'El amor entre los peces'
Fred Firneis es un poeta que está pasando una tremenda crisis creativa. Susanne, su editora, después de insistir mediante llamadas, correos electrónicos y visitas, le recomienda que salga de Berlín y que coja aire, a ver si le vuelve la inspiración. El problema es que Susanne necesita esas nuevas páginas de inmediato porque no le queda un céntimo de euro para pagar facturas a bancos y proveedores. A regañadientes, Fred acepta la oferta y se va al bosque en el que la cobertura telefónica no existe. La casa es de su editora y está prácticamente abandonada, tanto que tiene paquetes de pasta de antes de la caída del Muro de Berlín. Los días empiezan a pasar aunque las novedades no tardarán en llegar, un joven llamado August y Mara, una misteriosa mujer pondrán su día a día "patas arriba"... ¿Volverá la inspiración del escritor?
'El amor entre los peces' es un novela de doscientas páginas que se lee en un suspiro y que no molesta, es de esas historias que el lector empieza y termina de leer con una sonrisa y que es ideal para leer en esta época del año, cuando parece que nos apetecen lecturas más ligeras y divertidas.
Esta novela tiene cuatro personajes encantadores y que encajan a la perfección para dotar al relato de vida y buenos momentos, serán los cuatro puntos cardinales de esta historia que desprende buen humor en cada página. Sin quererlo, el lector se ve envuelto en un folletín con enredos, amor y musas, como a todo buen escritor le corresponde.
'El amor entre los peces' no tiene nada especial y sin embargo es un libro que se disfruta en su conjunto por la trama, por la locura que viven sus protagonistas y por lo bien que se lee. Los capítulos cortos y los diálogos constantes son siempre un punto fuerte en este tipo de historias. Las cartas que Fred le manda a Susanne son muy divertidas y le dan un punto diferente a la narración que, por cierto, está hecha en tercera persona.
Puede que este libro no pase a la Historia de Literatura pero su función la cumple a la perfección: es entretenido y divertido, ideal para las calurosas tardes de verano y con un final un tanto imprevisible. Recomendable si queréis pasar un buen rato alejados de preocupaciones y con una buena dosis de sentido del humor.