MI LECTURA:
Carlos Céspedes tiene una vida tranquila y sin grandes sobresaltos. Está acomodado a su realidad, a la cotidianidad. El riesgo no va con él. Le gustaría vivir de su propias creaciones musicales, pero no da el paso. Le gustaría declarar su amor a Raquel, su compañera de trabajo, pero no tiene suficiente coraje.
Pero es un Céspedes y, aunque sea el hermano responsable, lleva la acción en la sangre. Serán esa sangre que corre por sus venas y la fatal noticia recibida de la muerte de su hermano en un atentado en Tel Aviv lo que lo llevará a vivir una aventura frenética y a adoptar la acción como herramienta, no sólo para descubrir la verdad, sino también para luchar por sus sueños y por el amor. ¿Quién es ese hombre de la morgue?¿Qué le ha pasado a su hermano?¿Dónde está?
Y con estas incónitas empieza la aventura.
La novela tiene una narración ágil y una trama con un ritmo muy dinámico. Es una lectura fácil y amena. Los personajes son algo estereotipados, pero es lo que le va a este tipo de novela, cuya finalidad es la de mantener entretenido al lector y hacerlo partícipe de la acción que están viviendo los personajes como si fuera la suya propia.
Nos encontramos con unos protagonistas amables. Todos los buenos nos gustarán, desde la sobrina arisca de Carlos hasta la ex mujer de Gregorio. Pero hay una combinación que me ha agradado en especial y es la que forman el abuelo y la nieta Céspedes. Un tándem que a pesar del salto generacional, se complementan muy bien. Su relación transmite ternura.
Leyendo El año de la luna azul viajaremos a Tel Aviv y a Berlín. La autora nos llevará por sus calles y nos describirá el ambiente de estos lugares dando color a la acción. Se aprecia que hay un conocimiento de estas ciudades por parte de la escritora.
Como hizo en Cartas a Siracusa, la autora parte de la realidad para crear una historia de ficción. Esta vez se inspira en el expolio de obras de arte por parte de los nazis y en el tráfico ilegal de diamantes.
Lucía Feliu nos facilita datos sobre estos dos casos reales y enriquece la trama aportando información al respecto. Lo que me recuerda que hay dos películas que os recomiendo y que hablan de ello. The monuments men cuya dirección corrió a cargo de George Clooney y que nos trata el tema del expolio de los nazis desde un punto de vista trágico-cómico. Y Diamante de sangre protagonizada por Leonardo DiCaprio y que nos muestra la crueldad y la inhumanidad que hay entorno a la obtención de los dichosos diamantes. Una piedra preciosa que sólo sirve para iluminar la vanidad de una demanda caprichosa. Uno de los países más castigados por este asunto, es Sierra Leona cuya Guerra Civil es el contexto en el que se desarrolla la película.
Pero volviendo a El año de la luna azul, he de decir que la novela también tiene música. Carlos es músico y la luna azul "Blue Moon" es un referente en la historia que va muy ligada a la historia de amor que acompaña a esta aventura.
Por otro lado y como curiosidad, nos encontramos con el fenómeno astrónomico de la luna azul que se produce cuando en un mismo mes hay dos lunas llenas. A la segunda luna llena se la denomina luna azul. Esto ocurre cada 2 años y pico. Y no se llama azul porque la luna se tinte de ese color, sino como nos explican en la Wikipedia, por una evolución posiblemente erronea de una abreviación en su nomenclatura que de luna traidora (belewe) pasó a ser luna azul (blue). Encontraréis más detalles en la enciclopedia libre: Luna azul.
Y bueno, esto es todo. La verdad es que es un libro con el que pasarás muy buenos ratos y es una novela perfecta para llevarte de viaje o para leerla en vacaciones. Intriga, acción, amor. Todo a la vez y en su justa medida que convierte a El año de la luna azul en una lectura amena.
Gracias Lucía por el ejemplar, lo he disfrutado tanto como Cartas a Siracusa.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Porque disfrutarás de esta aventura con tintes policíacos y te hará pasar muy buenos ratos.
Más sobre la autora:
Grupo Almuzara: Lucía Feliu
Fuente de la imagen y de la lectura:
Feliu, Lucía (2018). El año de la luna azul. Sevilla: Ediciones Alfar