Me gusta leer notas en la web y también disfruto ver qué opina la gente sobre algún tema en particular: los famosos comentarios. Ahora, cuando del comentario se pasa a la agresión, ya sea en forma personal al autor de la nota, al tema en discusión o los aportes de otras personas creo que pasa a lo absurdo.
Educar con el ejemplo, no hacer a los otros eso que definitivamente no nos gusta que nos hagan a nosotros, aceptar otras opiniones y tratar con respeto a los que opinan distinto. ¿Nos olvidamos de estos conceptos claves para la convivencia?
Veo sitios web de noticias, revistas online, donde los comentarios son negativos, insultantes, que pasan de estar de acuerdo o no a burlarse y atacar a otros con la gran pantalla del anonimato. Cobardía absoluta: sentarse en tu casa, o con el celular en mano, a insultar a la gente. Algunos quizás te los cruces después y los trates como si nada. Porque en la vida real no pasa (y esperemos que no lo haga).
En el mundo online, existen los trolls. Según Wikipedia :
En la jerga de Internet, un troll o trol1 describe a una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea, como un foro de discusión, sala de chat o blog, con la principal intención de molestar o provocar una respuesta emocional en los usuarios y lectores, con fines diversos y de diversión2 o, de otra manera, alterar la conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios se enfaden y se enfrenten entre sí. El trol puede crear mensajes con diferente tipo de contenido como groserías, ofensas, mentiras difíciles de detectar, con la intención de confundir y ocasionar sentimientos encontrados en los demás.
Pero yo hablo de personas como vos, como yo, que se indigna hasta con una falta de ortografía y sale su peor yo a relucir en tan solo 140 caracteres. No me gusta.
En las páginas de Facebook a veces hasta es peor, porque uno publica un link determinado y los comentarios no tienen nada que ver con el texto desarrollado: parece que para insultar con el título basta. Y se va a acalorando el tema cuando hay comentarios sobre comentarios, donde el abuso de palabras es derecho adquirido sin jamás haber chequeado qué quiso escribir tal o cual persona. Porque en definitiva, los que escriben su opinión son personas, como vos, como yo.
Agresividad a la máxima expresión, por cualquier cosa, en cualquier momento, porque creemos tener el derecho a insultar a cualquier. Estar en desacuerdo está bien, discutir está bien, contar tu opinión está bien, ¿pero denigrar al otro porque lo que escribió me parece mal, yo no lo haría o no comparto su experiencia?
El #bullying, el #cyberbullying, empieza por casa, por nosotros, los adultos que les mostramos a los chicos que está ok insultar en la web. ¿Y si nosotros lo hacemos, porqué ellos tienen que entender que no deberían?
Educar ciudadanos digitales es responsabilidad de todos nosotros y la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo, con nuestra actitud hacia los otros. Vos podrás pensas que no te ven, pero seguro que lo leen, y entienden que insultar un texto de otro es correcto, porque así se ve en la web.