El aroma del crímen, de Xabier Gutiérrez

Fecha de publicación: 24 febrero de 2015
Número de páginas: 395
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Sinopsis: A Vicente Parra, oficial instructor de la Ertzaintza, con sede en el barrio del Antiguo de San Sebastián, le son asignados dos casos aparentemente muy diferentes. La diseñadora de moda Elena Castaño ha sido salvajemente apuñalada en su mansión y aunque los indicios apuntan a un robo, pronto queda claro que se trata de un crimen personal disfrazado de asalto. El otro caso es la muerte por insuficiencia renal y hepática de un joven llamado Cristian José, bedel en la universidad. La madre del joven sospecha que la muerte no fue natural pues ha encontrado importantes cantidades de dinero en efectivo en su casa y además llevaba últimamente un tren de vida que no se correspondía con su sueldo. Vicente pronto descubre que los sospechosos están todos relacionados con el mundo de la gastronomía, y más cuando la autopsia del cadáver de Cristian no ofrece dudas sobre las causas de su muerte.
Valoración personal: Soy una gran amante de las novelas policiacas pero lo que me hizo sentir el flechazo con este libro fue el toque distintivo de la unión de la cocina con los crímenes. Y es que no es cualquiera quién se atreve a hablar de cocina en una novela negra, sino que se trata de Xabier Gutiérrez, un donostiarra que sabe de qué habla ya que trabaja en el restaurante Arzak y se define a sí mismo como cocinero, escritor, psicólogo y pensador. Toda una figura.
La historia que nos cocina Xabier Gutierrez parte de dos cadáveres. El primero corresponde a Elena Castaño, una reputada diseñadora de moda que aparece apuñalada en su casa, y aunque el autor ha intentado maquillar el asesinato cómo si de un robo se tratase, la policía lo descarta rápidamente. El otro cadáver es el de un hombre que dos meses atrás murió de fallo renal en el hospital, y a pesar de que fue tratado como una muerte por enfermedad la madre de la víctima está convencida de que a su hijo lo mataron, ya que en los últimos meses vio en él comportamientos extraños, por no mencionar un sobre con varios miles de euros que encontró entre sus pertenencias. Y el encargado de investigar el primer asesinato, y responsable de abrir la invstigación del segundo, es el oficial Vicente Parra.
Debo confesar que al principio me resultó confuso la cantidad de personajes que se nos presentaba de forma tan continua pero poco a poco vas identificando a cada uno de ellos y conociendo la relación que les une y vas sintiéndote maravillada por la capacidad de crear personajes y conectarlos que tiene el autor.
La cocina sobrevuela la novela en todo momento. A veces más sutil, con escenas cotidianas como la del hijo del comisario, estudiante de alta cocina, preparándoles la comida a sus padres y otras más evidentes cómo en los casos en los que reconocidos cocineros se ven envueltos en las investigaciones de la policía por ser conocidos de las víctimas. Sea como sea, el autor aprovecha cualquier momento para incluir entre la narración de la investigaciones consejos de cocina y pequeños trucos, y pone más que de manifiesto que la cocina para él es su vida y su pasión. O al menos una de ellas, pues ha demostrado con esta primera novela, que tiene dotes suficientes para construir un thriller muy adictivo y bien estructurado.
Y me ha sorprendido gratamente saber que ésta no es más que la primera de cuatro novelas. La segunda parte, VVV. El buqué del miedo, y la tercera, El hedor de la sangre, están listas, la cuarta, Bálsamo de suspense, bocetada. Sin duda esperaré con ganas los siguientes casos al Ertzaintza Parra.