26/07/2011 12:06:26 AM
Sí. Aunque usted no lo crea, el aroma no solo decide en el apareamiento de los animales, sino que es determinante en la cópula. Todo parece indicar que el olor de la hembra en uno y otro caso es distinto porque produce sustancias químicas diferentes.
Esta técnica, utilizada por varias especies, no solo se detecta en los lemmings, una especie de ratón que puede encontrarse en México (Microtus pennsylvanicus), sino también en lagartijas, escarabajos, arañas y abejas.
El sentido del olfato es decisivo en el cortejo, pues el aroma que despide la hembra les avisa no solo si una es virgen, sino cuántas parejas anteriores ha tenido, según una investigación publicada en la revista Biological Reviews.
Los animales se valen del aroma para comunicar su estatus sexual de tres formas diferentes, es decir, luego de encontrar un macho, la hembra puede repeler otras potenciales parejas, pero después de la cópula, suele dejar de producir feromonas, sustancias químicas que atraen a los machos, lo cual le posibilita moverse sin ser molestada.
Por último, los machos pueden transferir sustancias químicas a las hembras durante la cópula, frotándolas con fragancias que alejan a los rivales.
Se ha demostrado que cuando la, la mosca de la fruta (Drosophila melanogaste) copula, el macho transfiere a la hembra a través del contacto una sustancia denominada 7-tricoseno.
En otras especies, la transferencia es mucho más íntima, como sucede en algunas polillas y mariposas, en las que algunas sustancias en el semen del macho bloquean la producción de feromonas en la hembra.
Y también en la Osmia rufa, una especie de abeja, que el macho frota luego de copular, cubriendo sus alas con una sustancia para revelar que ya no es virgen.
En los animales monógamos, que tienen solo una pareja a la vez, el lenguaje de las feromonas ayuda a ambos sexos. Los machos no deben perder tiempo buscando hembras no receptivas y estas no son perseguidas por más de un macho a la vez.
En el caso de hembras con múltiples parejas, encontrar una virgen representa grandes beneficios para el macho, ya que su semen no deberá competir con el de otros rivales. Para algunas hembras los cambios pueden ser permanentes, con una caída en la producción de feromonas que nunca vuelve a su nivel anterior.
El poder del olfato es extraordinario en el caso de roedores como Microtus pennsylvanicus, ya que pueden determinar no solo si la hembra es virgen sino, oliendo la presencia de otros machos, con cuántas parejas ha copulado.