Un estudio realizado en Bangladesh (India) y desarrollado por científicos del Hospital de la Universidad de Uppsala (Suecia) muestra la relación entre el arsénico y la mortalidad infantil. Al parecer, los fetos de mujeres embarazadas que tienen una mayor exposición al arsénico, tienen hasta cinco veces más probabilidades de morir durante el primer año de vida. Como sabemos, el arsénico es un elemento esencial para la vida, pero está condicionado por el origen y su dosis, un exceso o una deficiencia de este elemento químico provoca diferentes problemas de salud y el feto no está exento de riesgo.
Según el estudio, cuanto mayor es la exposición al arsénico durante la gestación, mayor es el riesgo de muerte en los bebés, así se demuestra en los resultados obtenidos del estudio. Para llegar a esta conclusión, los especialistas realizaron un seguimiento a 2.924 mujeres embarazadas mediante análisis de orina para determinar la presencia y cantidad de arsénico en el organismo. El primer análisis se realizó durante la octava semana del embarazo y posteriormente se realizó un nuevo análisis durante la 30ª semana del embarazo.
El 86% de las mujeres embarazadas dio a luz correctamente, aunque un 4% de los bebés nacidos, murieron antes de cumplir un año de vida. Con respecto al 14% restante, un 9% de las embarazadas sufrieron un aborto, un 2% dio a luz un bebé muerto y un 3% solicitó el aborto. Tras cotejar los análisis y los resultados mencionados, los expertos llegaron a la conclusión de que existe una estrecha relación entre el arsénico y la mortalidad infantil.
Aquellas mujeres que presentaban un nivel de arsénico muy elevado, eran hasta un 40% más propensas a sufrir un aborto que las mujeres que presentaban un nivel considerado normal. La OMS aconseja que el agua no debe superar un 0′01 mg/l de arsénico, en otros países como Estados Unidos consideran que un valor entre 0 y 35 microgramos por litro se considera normal, pero una parte de las mujeres (la de mayor riesgo para el feto) presentaba unos valores de arsénico de entre 249 y 1.253 microgramos por litro. Por el contrario, los bebés de madres con menor riesgo, presentaban un nivel situado por debajo de los 33 microgramos por litro. Las muertes se produjeron por varias causas, pero especialmente por infecciones y problemas del desarrollo.
Desgraciadamente, los millones de pozos de agua que se construyeron hace algunas décadas en la India, contienen agua con altos niveles de arsénico de origen natural, por lo que la población de dicho país está expuesta a un peligro potencial dado que el arsénico inorgánico en pequeñas cantidades provoca distintos problemas de salud como la hipertensión, la diabetes u otras enfermedades derivadas de la acumulación de este elemento en el organismo, además es una sustancia que puede provocar cáncer.
De todos modos y a través de Público, podemos saber que los investigadores apuntan que se deben realizar estudios más exhaustivos y precisos, aunque no es difícil imaginar que existe una clara relación entre el arsénico y la mortalidad infantil. Recomendamos leer el post Alimentos con altos índices de arsénico para entender por qué los alimentos también pueden aportar un exceso de arsénico y más teniendo en cuenta que en la India, los cultivos se riegan con agua con altas dosis de arsénico. Puedes conocer más detalles sobre la investigación a través de la revista científica Epidemiology.
Foto | Sharon Taylor
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El arsénico y la mortalidad infantil