Domingo, 6 de la tarde, seminublado, de esos días primaverales de nuestra ciudad donde el clima no se define, pero la ciudad si.
Buenos Aires se define en su mayor exponente y nos brinda una muestra de arte al aire libre: el arte del caos.
Llegando a Avda. Corrientes donde se cruza con Avda. 9 de Julio y en donde se alza el emblemático Obelisco, nos encontramos con Avda. Corrientes cerrada al tránsito, por la realización de una carrera de autos especiales, que tiene su punto de partida a unos metros de allí. Es entonces cuando Buenos Aires despliega al máximo su "capacidad artística"...
Imposible continuar por Corrientes, los autos y las personas empiezan a formar parte de este arte-caos...
El personal de tránsito trata de organizar, ¿organizar?, hasta ellos se encuentran participando de una obra de arte que no comprenden muy bien...
En medio del ruido, bocinazos, apurones y ebullición, los turistas y habitantes de esta ciudad desperezan sus horas con la costumbre-indiferencia frente a esta renovada puesta en escena de nuestra ciudad.
Completando el cuadro, un coche se queda y debe ser empujado sobre el asfalto de Corrientes.
Mientras tanto, aprovechando el corte de Corrientes, un grupo de fans de Luis Miguel hace una demostración de su admiración por el cantante ¡¡¿¿??!!
Pero esperen todavía hay más...
A metros de allí, las fanáticas y fanáticos de Justin Bieber esperan, con gritos y emoción, la salida de su ídolo, quien partirá hacia el recital que no termino de realizar...
Buenos Aires artista del caos, siempre activa, siempre sorprendiéndonos siempre renovándose, siempre llevándonos al límite...
Pero también nos da sabiduría, la sabiduría de la imagen a continuación...
La señora ha aprendido a vivir en Buenos Aires con sus tiempos y su calma, porque sabe que finalmente...
Buenos Aires nos brindara un hermoso atardecer, y el caos se aplacara, descansara y retornara... Pero después de todo este es parte del arte de vivir en esta apasionante ciudad, con su vida enloquecida y cambiante pero siempre lista para alienarnos y maravillarnos...
Buenos Aires... una parte de su arte, hoy: el caos.