Galería de arte con vistas de Roma antigua (1754-1757), de Giovanni Paolo Pannini.
El arte se construye, en todo momento, sobre la base de la transmisión de un mensaje. Conoce, desde siempre, que el hombre no sólo atiende, al discurso, con una mente racional. Trabajó sobre la palabra y sus diferentes viajes. Reconstruyó estructuras complejas emocionales y eligió relacionarse con estas estructuras a través todos los sentidos, del color, el sonido, las texturas, los movimientos, las tonalidades, los sabores. Eligió explorar, investigar todos los ámbitos de comunicación y el medio que utiliza como, gran recurso, para conseguir una comunicación perfecta, es la planificación de experiencias específicas donde comenzar a dialogar.
El arte, sabe como acercar, de forma correcta, el mensaje al interlocutor que prevé llegará a disfrutarle. Se relaciona y dialoga con él. Usa su respuesta para modificar y ejecutar cambios sutiles y precisos, justo en el momento, en el que la comunicación se está dando, sin perder, nunca, de vista, su objetivo principal. Admira y es súbdito del mensaje, vive para transmitirlo, al precio que cueste
Se habla del arte como una profesión vocacional y es vocación conseguir una comunicación perfecta con el interlocutor. Es lo que mueve el motor del trabajo, la implicación total de un equipo artístico haciendo de este un equipo de alto rendimiento.
Si tu profesión comienza a adquirir este mismo deseo de lograr, cueste lo que cueste, la comunicación más efectiva, no hay duda alguna, de que debes abrir diálogo con quienes acumularon conocimientos viejos, experimentaron con todos los elementos, sacaron éxitos y cosecharon fracasos para conseguir un rendimiento óptimo, a tus esfuerzos. Para no transitar caminos ya transitados y para viajar, acompañado de perro viejo, por todos los senderos.