Revista Solidaridad
El Ártico es un entorno único y vulnerable. Además de ser el hogar de muchas especies que no existen en ningún otro lugar del mundo, como los osos polares. Esta región también desempeña un papel fundamental en la regulación del clima global. Pero el Ártico está amenazado por las prospecciones de petróleo, la pesca industrial y los conflictos entre los países que lo reclaman. Aunque todos dependemos de la salud del Ártico, algunos se empeñan en ir a explotarlo en su propio beneficio. Hablamos de explotar una de las últimas fronteras del planeta, un lugar que nos pertenece a todos. Es paradójico que las compañías y los gobiernos quieran buscar petróleo en las aguas desheladas del Ártico cuando hay un consenso total en que la quema de petróleo es el origen del deshielo. Por eso los ciudadanos necesitamos decir ¡basta! y reivindicar el Ártico creando un santuario global en la zona no habitada alrededor del Polo Norte, así como la prohibición de la perforación petrolífera en alta mar y de la pesca industrial en toda la región ártica. Únete a esta campaña internacional en defensa del Ártico y pídele a los líderes mundiales que la zona alrededor del Polo Norte sea declarada santuario global. Greenpeace