Los gigantes, zaldikos, kilikis y cabezudos de la Comparsa de Pamplona.
Los ocho gigantes, los cinco cabezudos, los seis kilikis y los seis zaldikos recorren todos los días de San Fermín las calles de Pamplona y hacen las delicias de grandes y pequeños. Aquí son toda una institución, los niños desde muy chiquitines juegan con muñecos de la comparsa, se ponen sus caretas y camisetas, los peques les adoran y les encanta ver bailar a los gigantes y correr delante de los kilikis y los zaldikos para que no les peguen con sus vergas, así como hacerse fotos con ellos. Caravinagre es el más temido de los kilikis, pero también el más querido. De hecho, es el protagonista del cartel que anunciará los Sanfermines de 2015.Cartel anunciador de los Sanfermines de 2015.
Y ahora que ya sabéis un poquito más de esta tradición de las fiestas de San Fermín, porque no todo es encierro y corridas de toros, voy a hablaros de la novela. Su protagonista es Rafael Echarte, un abogado novato a pesar de sus cuarenta años. No tiene demasiada relación con sus padres y sus hermanos, tampoco tiene pareja ni hijos. Es solitario, tímido y muy meticuloso. Aun así, desde el principio y hasta el final me ha caído de maravilla y le he cogido mucho cariño. Sin comerlo ni beberlo se ve obligado a defender al sospechoso de haber asesinado al portador de Caravinagre el primer día de Sanfermines, durante la tarde del 6 de julio, en mitad del bullicio, la aglomeración y el caos de la fiesta. Él es el primero que no cree demasiado en la inocencia de su cliente, pero es un profesional responsable y hará todo lo posible por defenderlo y demostrar que él no es el asesino que toda la ciudad, conmocionada, está buscando. No quiero desvelaros demasiado de la trama, pero sí adelantaros que a lo largo de la investigación al pobre Rafael le lloverán las críticas y los consejos, las teorías conspiratorias y las tramas políticas. Todo el mundo parece querer ayudarle en su trabajo aunque no resulte nada fácil saber de quién puede fiarse y de quién no. Los consejos se mezclan con las amenazas. Y, desde luego, cada ayuda es más increíble, enrevesada y difícil de creer que la anterior, lo que hace la trama muy entretenida. El final me ha sorprendido, no me ha resultado para nada previsible y me ha parecido muy adecuado y coherente con el resto de la historia. Una historia en la que poco a poco iremos conociendo a la familia de Rafael, a sus amigos y a sus compañeros del despacho de abogados. Pero, por encima de todo, iremos conociendo cómo se transforma Pamplona durante los Sanfermines. Además de ser una buena novela negra, con una investigación policial con intriga y ritmo, El asesinato de Caravinagre es por encima de todo un gran retrato de la ciudad de Pamplona y de los Sanfermines. Del ambiente que se vive del 6 al 14 de julio, de los distintos actos del programa festivo, de las tradiciones, de cómo viven los pamploneses las fiestas de su ciudad. Por si fuera poco, también es un retrato muy fiel de la compleja y en la mayoría de los casos desconocida realidad política, social y hasta religiosa de Pamplona, con muchísimas alusiones a hechos y personajes reales y muy recientes. Creo que esto es lo mejor de la novela, su mayor logro, lo que más me ha hecho disfrutar de la historia. Pero, al mismo tiempo, creo que es lo más peligroso. Voy a intentar explicarme. La ambientación, la trama, los personajes, la crítica social y política, todo en este libro es demasiado pamplonés, demasiado localista, algo que hace las delicias de los que somos de esta tierra pero que, personalmente, creo que puede impedir que los lectores que no son de Pamplona o de Navarra lleguen a congeniar plenamente con la novela.Así que, si os gusta la novela negra y queréis conocer en profundidad Pamplona y los Sanfermines, sin duda os animo a descubrir quién está detrás del asesinato de Caravinagre. Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.