Hoy podemos saber que la literatura infantil y juvenil tiene una gráfica ascendente en lo que respecta a ventas, parece que los niños y adolescentes leen cada día más, por el contrario, los adultos dan un paso atrás. Según los datos facilitados por la Federación de Gremios de Editores de España, los datos de ventas de este segmento no descienden, crecen, claro que son datos del 2010 y será necesario conocer los arrojados en el 2011 (todavía no cuentan con todos). El auge de los libros infantiles se certifica por diversas editoriales que aseguran que la literatura infantil mantiene una gráfica al alza y que los hábitos de lectura han mejorado notablemente.
Hay que tener en cuenta que muchos libros son lecturas obligatorias de los colegios, las editoriales creen que esto fomenta el hábito de lectura y los niños adquieren publicaciones por deseo y placer, no por imposición. En todo caso el auge de los libros infantiles se constata, y el sector de la literatura infantil es el que más ha crecido tanto a nivel nacional como internacional. Según explica el director ejecutivo de la FGEE (Federación de Gremios de Editores de España), “hasta los 16 años más del 80 por ciento de los pequeños son lectores habituales”.
Claro que aunque los datos son equiparables a los datos europeos, a nivel nacional existen importantes fluctuaciones, en Madrid y Barcelona el nivel de lectores habituales alcanza un 70%, en otras comunidades como Extremadura, Galicia o Andalucía, es de un 57%. Sin embargo, el nivel lectivo aumenta año tras año, éxito que se atribuye a la implicación familiar, el trabajo desarrollado en los colegios y bibliotecas, y la concienciación general de la sociedad sobre la importancia de fomentar la afición por la lectura. Ya hemos hablado en varias ocasiones de programas puestos en marcha en diferentes comunidades para promover la lectura infantil.
Algunos expertos indican que los libros deben ser uno de los elementos principales para regalar a los niños, la lectura se debe fomentar de todas las formas posibles, quizá será cuestión de proponer que se desarrollen todo tipo de iniciativas curiosas y posiblemente capaces de cumplir parte del objetivo, promover la lectura infantil. Un ejemplo es la iniciativa que conocíamos ayer, en el Reino Unido McDonald’s se convierte en una librería infantil durante todo un mes, para fomentar el hábito de lectura y reducir en la medida de lo posible el alto índice de niños que no leen.
Es interesante utilizar las herramientas que atraen a los niños, las nuevas tecnologías pueden ser beneficiosas para introducir el hábito de la lectura en los niños, un ejemplo puede ser el iPad u otros dispositivos de última generación. Al respecto nos habla Rocío Ramos-Paúl, psicóloga y educadora de menores que la mayoría conocemos como la Supernnay española. La experta asegura que los niños pequeños son más felices si sus padres les regalan un libro o cuento infantil. Los hijos imitan a los padres por lo que hay que predicar con el ejemplo, de tal modo que a medida que crezcan mantengan el hábito.
En definitiva, parece que los trabajos desarrollados desde hace algunos años están dando sus frutos, pero todavía queda un largo camino por recorrer, se debe seguir trabajando en la promoción de la lectura infantil. No tardaremos en conocer los datos de crecimiento de lectura de 2011, veremos si se mantiene la tónica de crecimiento. Os recomendamos leer el artículo publicado en El Confidencial hablando sobre este tema.
Foto | Biblioteca EPM
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El auge de los libros infantiles