Sois muchas las que a través de los comentarios o directamente a mi email me estais preguntando desde hace tiempo como me estoy cuidando en el embarazo, bien porque estáis embarazadas y estáis preocupadas por el tema de engordar demasiado o porque pensáis estarlo.
Todas hemos oído, porque nos lo han contado en la consulta de ginecología o porque es algo que está muy en la calle, que en un embarazo se deben engordar entre 7 y 10 kilos ¿verdad? pues no es cierto. La subida de peso en el embarazo depende de nuestro indice de masa corporal y de la tendencia que tengamos o no a la retención de líquidos. Eso implica que en función de si estamos por debajo de peso, en nuestro peso, gorditas u obesas, la cantidad de Kilos que es saludable engordar varía sustancialmente. Para que os hagáis una idea, a una persona obesa se le recomienda una subida de 6 kilos mientras para una persona con un IMC bajo podría engordar hasta 18 kilos y sería totalmente saludable. La subida de peso en el embarazo es un tema tratado en general con muy poco rigor, podéis leer mas acerca de ello en este enlace: Aumento de peso en el embarazo
Los medios de comunicación ayudan además a una incorrecta difusión, como suelen hacer en todo lo referido a embarazo/parto/lactancia. No hace mucho, leía una entrevista de Elsa Pataki que me ponía los pelos de punta, entre otras cosas contaba como se había cuidado en el embarazo: como se quitaba la gana de comer un dulce dándole 2 o 3 mordiscos y sus desayunos a base de batidos vegetales, que como ella misma decía no era lo mas sabroso del mundo y tenías que tomarlos con un poco de fe, sabiendo que son buenos.
Entiendo que en su profesión se necesite una imagen determinada y esos son el tipo de esfuerzos que conlleva ser actriz o modelo, del mismo modo que la gente con otras profesiones sacrifica el coche de alta gama o vivir en una mansión etc... Desde mi punto de vista, me resulta muy triste no tener cubiertas tus necesidades básicas (sea durante el embarazo o fuera de el) una cosa es no saber comer y tener que aprender que no se puede vivir a base de grasas trans y azúcar refinado y otra muy distinta estar constantemente contando calorías.
Ser conscientes del peso del que partimos y escuchar a nuestro cuerpo es el único consejo que me atrevería a dar, porque es lo único que yo he tenido en cuenta en mis embarazos. Mi primer embarazo lo empecé con un IMC bajo y engordé 17 kilos. Kilos que en su gran mayoría se fueron según fui haciendo mi vida normal. Para que el aspecto de la barriga volviera a estar como antes fue necesario dejar pasar unos meses para recuperarse bien. Es sorprendente la capacidad de nuestro cuerpo y debemos recordar que en el proceso del embarazo hay muchos músculos implicados y es importante no lanzarse a hacer abdominales a las primeras de cambio porque debemos proteger nuestro suelo pélvico para no tener problemas llegadas a una edad. Una vez pasados 6, 7 meses estuve haciendo step 3 veces por semana y volví a tener la zona como antes.
El segundo lo empecé con un IMC normal y engordé 14 kilos (con una considerable retención de líquidos).
Este embarazo lo empecé con 4 kilos de mas de lo que es normal en mi (estaba dando el pecho y no hice deporte) y hasta ahora he engordado 8 kilos (sin de momento, apenas retención de líquidos). Mi forma de comer no ha variado en ninguno de los 3 embarazos.
Desde mi punto de vista, si efectivamente estamos pendientes de que nos apetece, comeremos de forma equilibrada. Nuestro cuerpo nos pedirá un determinado tipo de carne, de pescado, de vegetales etc... al menos a mi me pasa. Evitar el exceso de sal y beber agua si tenemos tendencia a retener líquidos tal vez pueda ser un buen consejo, aunque se sabe que cierta retención de líquidos en la recta final del embarazo es normal y saludable, porque son las reservas de líquido que acumula nuestro cuerpo para el momento del parto (para que no nos deshidratemos y no tengamos que estar enchufadas a ningún suero) Evitar en lo posible los alimentos con grasas no saludables y los azucares refinados es otra cosa sencilla que podemos hacer durante el embarazo y después. Otra cosa a destacar es que el aumento de peso además de explicarse por el peso del bebé y todos los complementos (líquido, placenta, etc...) también tiene otra razón importante: La lactancia.
Espero que con este post os aclare un poco mi forma de entender el aumento de peso y que los enlaces os ayuden a tirar del hilo y a comprender que no por mucho repetir una cosa pasa a ser cierta. Por tanto no todas tenemos que engordar de 7 a 10 kilos en el embarazo, cada una engordará -comiendo de forma saludable- lo que su cuerpo y bebé necesite y una vez vuelva a su ritmo de vida normal, volverá a estar como estaba antes. Aunque claro, otra cosa importante es recordar como estábamos, no imaginar que éramos Olivia Palermo :D