en nuestra forma de encarar la vida, por ejemplo: inseguridad, miedos, indecisión, irritabilidad, desconfianza, vicios, persecución y baja estima entre otras. Nos rechazamos porque pensamos que algo esta mal con nosotros o porque otros nos crearon una imagen mala y decidimos creerla como si fuera cierta. Claves para superar el autorechazo:
#1: Recibir el amor de Dios: Puede que por un lado entendamos que Dios nos ama, sin embargo no sabemos recibir ese amor. Pensamos que Dios es como esas personas que nos exigían, criticaban y humillaban. Pero Dios nos ama incondicionalmente, no nos exige una conducta intachable para amarnos, solo nos ama porque Él es amor y perdón (Jer. 31:3). Aceptar esta realidad es la base para vivir felices y disfrutando la vida que nos regalo.
#2 Aceptarnos no depende del desempeño: Siempre debemos amarnos más allá de cómo sea nuestro desempeño en las cosas que hacemos. Si fallamos en algo, no es motivo para culparnos y desvalorizarnos, debemos permanecer tranquilos al fallar, porque es normal y además siempre podemos volver a intentarlo.
#3 Enfocarnos en las fortalezas: Todos tenemos debilidades y defectos pero también todos tenemos talentos y fortalezas; el problema radica en pensar que nuestros defectos son muy grandes. Solo debemos ocuparnos en desarrollar las capacidades que tenemos, sin preocuparnos demasiado por las debilidades. Si nos lo proponemos vamos a poder hacer relucir nuestros talentos y capacidades cuando tengamos confianza y autoaceptación.
#4 No temer al fracaso: Hay quienes se sienten muy tranquilos si jamás intentan nada, porque piensan que así no fracasarán, pero en verdad es menospreciar nuestro valor y capacidad. Quién no arriesga nada para no fracasar, vive en su corazón angustiado, insatisfecho y temeroso.
#5 Aceptarnos para ser aceptados: Si te gusta como eres será como un imán que mejorará y atraerá buenas relaciones. Cuando estás desconforme contigo mismo producirá que los demás sientan de ti lo mismo que tu.
#6 No al perfeccionismo: Al tener expectativas irreales de las cosas nos frustramos y esto nos hace rechazarnos. No esperemos que todo sea perfecto, porque nos estresará.