Desde los principios de la historia de la pintura los reyes, grandes hombres, políticos y figuras eclesiásticas se han hecho retratar por los artistas para, en muchos casos por vanidad, perdurar en la historia o simplemente como representación del estatus social del retratado. Hemos de tener en cuenta que hasta mediados del siglo XIX la fotografía aun no existía y el retrato, aparte de ser un motivo artístico que conmemoraba hechos de la historia, debía tener un parecido que interpretase claramente la identidad psicológica y física del retratado.
Autorretrato (2011)
A partir del siglo XX, una vez ya consolidada la fotografía, el artista ya no intenta tanto representar el parecido físico sino más bien hacer una interpretación psicológica y fundamentalmente plástica, como ocurrió también con los otros temas pictóricos: el paisaje o el bodegón. Es el caso de Picasso y en general de los artistas de la primera mitad del siglo XX.
Yo mismo me he autorretratado en algunas ocasiones, todo ello con ayuda de un espejo, luz lateral y mucha concentración, ya que el retrato requiere una observación minuciosa de los rasgos y de sus proporciones. Como curiosidad me gustaría mostraos en orden cronológico algunos de ellos, en los que como veréis los cambios de estilo están bien patentes también en el autorretrato, la cual cosa sirve a su vez para ver la evolución técnica y estilística del artista.
Autorretrato (1991)
Autorretrato (1992)
Autorretrato (1992)
Autorretrato (1993)
Autorretrato (1993)
Autorretrato (1995)
Autorretrato (1996)
Autorretrato (1996)

Autorretrato (1998)

Autorretrato (2002)

Autorretrato (2007)
Autorretrato (2007)
Autorretrato (2008)

Autorretrato (2011)
