
(c) Marcelo Caballero. Marrakech, 2017
Aunque nunca me gustó que me fotografiaran, empecé a entender que realizarme autorretratos de calle me gustaban, no desde una perspectiva vanidosa, sino que me hacía sentir bien sin ningún tipo de complejos.
(c) Marcelo Caballero. Sevilla, 2017
Por otro lado, refleja lo que pienso del lugar que visito y lo más importante, refleja gratitud a la fotografía de calle por los momentos vividos y celebra mi vida con el entorno.
(c) Marcelo Caballero. Marrakech, 2016
Y así nació una serie que aún no tiene nombre ni sé a dónde me va llevar. Lo único que sé es que tiene algo de Friedlander y de todos los que nos gusta el autorretrato como conocimiento de si mismo.

(c) Marcelo Caballero. Figueres, 2017
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