FC Barcelona 5 - 1 Sevilla
Leo reventó con un hat trick el récord histórico de Zarra y de paso noqueó a un Sevilla que volvió a dar el petardazo en el Camp Nou de la mano de un Emery que confió más en la estadística que en la táctica. El Barça, sin un plan demasiado definido, se aferró a Leo para golear al Sevilla y salvar un partido que apuntaba peligroso.Había dicho en la previa el técnico del Sevilla que su primer triunfo en el Camp Nou estaba cerca. Que un día tenía que tocarle. Y que si no le había tocado antes, era porque en el Barça juega un tal Messi que había decantado la balanza del lado del equipo barcelonista en los momentos decisivos. Pues lo de ayer fue la historia de siempre, pero escrita con letras de oro, pues sirvió para que el Barcelona superara un partido que se planteó con dudas, empezó temblando y acabó en jolgorio. Todo de la mano de un Messi descomunalen todos las fases del juego. A Leo siempre se le acaba por dar la razón. Las dudas que puedan generar sus declaraciones las borra su juego. Las liquida a base de goles. El Messi que cuenta, es el que golea por el césped, el que hace mejor a sus compañeros, el que arregla sistemas tácticos dubitativos, el que destroza rivales. El Messi de ayer, en fin. El Messi que es feliz sobre el campo. Si el primer mandamiento es ‘No dudarás’, el segundo es (si eres el rival): ‘Si ves a Leo reír y juegas contra él, prepárate para lo peor’.Cierto es que no se pueden echar aún las campanas al vuelo en Can Barça. Navega el equipo sin ruta definida, pero lo compensa con una tripulación excelente. Anda el equipo de Luis Enrique buscando consolidar su estilo, pero por el camino sus delanteros devoran récords. Especialmente Messi. Con él todo parece accesible. No hay retos imposibles.Mientras el capitán del barco sigue buscando cuál es la carta ideal de navegación, los cañoneros siguen resolviendo papeletas. Una gran noticia para el Barcelona, porque siempre es mejor discutir sobre el estilo con tres puntos de más que sin sumar. El Barça superó una prueba que se adivinaba complicada, pero a los blaugrana les bastó asegurar atrás y fiar su suerte a una artillería que masacra al rival con muy poco para superar a un rival que al final no fue tan fiero como parecía.
Le costó al Barcelona dominar el ritmo de juego, pero el Sevilla apenas dio indicios de ir a por el partido.Daba la impresión de que esta vez, Emery apostaba por resolver al final. Cuando quiso darse cuenta del panorama, Messi les había masacrado.
Con el partido en tierra de nadie, una falta de Banega, que para algo es amigo, permitió a Messi abrir la lata e igualar a Zarra con un golazo. Parecía el encuentro encaminado, pero claramente, no estaba controlado como lo certificó el gol en propia puerta de Alba en el primer minuto de la reanudación. En esos instantes de duda, fue Neymar de cabeza, valga la paradoja, el que rescató al Barça tres minutos después a pase de Xavi. El brasileño sigue con su producción y dejaba el partido a merced de la voracidad de Messi antes de que Rakitic marcara el tercero tras asistencia de Suárez. El partido entró entonces en el terreno de Leo, que empezó a sonreír y sembró el pánico reventando con dos goles más el récord de Zarra. Messi entra en la historia y de la historia no se puede dudar.