El Barca Maravilla

Uno, dos , tres, diez, cincuenta, cien, trescientos cincuenta y ocho. Ese era el número de pases que acumulaba el Barcelona cuando tan solo su rival superaba solo los cincuenta. No es ninguna novedad que la paciencia es uno de los principales argumentos del mejor equipo del mundo. Si a eso le agregas la habitual magia de Messi y además, la explosividad de Alexis Sánchez.

Alexis, la ‘nueva Maravilla’ del Barcelona

Siempre que el Barca ‘se aburre’ teniendo la pelota es necesario de una aparición que cambie el ritmo de ese tiqui tiqui que vuelve loco a los rivales. Con casi el 80 por ciento de la posesión en los primeros 30 minutos a los de Guardiola le falta el punch que suele tener cuando la pelota cae en los pies de Messi. Pero la Pulga era bien controlado por el Bayer Leverkusen y el riesgo que llevaba al arco alemán era nulo. Sin embargo, las diagonales de Alexis Sánchez empezaron a abrir los espacios que hacían falta.

Y fue un pase de Messi, quien otro, el que dejó mano a mano al ex River de cara al gol, y éste no lo desaprovechó. 1-0 y el partido tenía el resultado que tenía. No importó el empate local, porque este Barcelona que hace un culto de la paciencia supo volver a encontrar el camino de la ventaja. ¿Con quién? Con el Niño Maravilla, quien aprovechó una exquisites de Fabregas y mostró su categoría para poner arriba los de Pep.

Después lo liquidó Leo Messi sobre el final en un partido que dejó bien en claro que la paciencia es una de las mejores características de este Barcelona que a pesar de estar lejos en la Liga sigue siendo una verdadera Maravilla.