El Barça se mantiene hermético en el caso de Dani Alves, quien, a la espera de un discurso claro del club, mantiene a través de su representante diversos contactos con clubs extranjeros sin querer, todavía, cerrar ningún trato.
El caso, sin embargo, estaría cerca de su desenlace por cuanto la intención de la directiva azulgrana pasa por ofrecer al defensa brasileño una oferta... que sea una invitación a su despedida.
Después de siete temporadas y 324 partidos oficiales, el Barcelona entiende que está obligado a tratar con deferencia a Alves y una vez que la nueva Comisión Deportiva ha convenido que el brasileño sigue siendo un jugador válido a corto plazo, la directiva planea ofertarle una renovación de una temporada, con un salario inferior al actual y la opción a prorrogar por otro año ese contrato por parte del club.
Las miras del Barça están fijas en Danilo, el lateral del Porto que acaba contrato en junio de 2016 y con cuyo círculo cercano ya ha contactado el club catalán. De entrada el jugador ha frenado las conversaciones de renovación y aunque el Real Madrid también ha tanteado su fichaje, en el Camp Nou se tiene el convencimiento de tener el favor del futbolista.
Danilo y Neymar jugaron juntos dos temporadas en el Santos, con el que conquistaron la Copa Libertadores, y mantienen una buena relación. A la espera de conocer qué ocurra con la sanción que prohíbe al Barça fichar hasta enero de 2016, el lateral del Porto prefiere esperar hasta el mes de junio, aunque sabe que su club no contemplaría la posibilidad de traspasarle en el próximo mercado invernal... Y que sería muy improbable que el Barcelona le quisiera en caso de haber jugado Champions anteriormente.
El escenario ideal, y utópico, para el club azulgrana pasaría por renovar una temporada a Alves y después incorporar a Danilo. Pero sabe que si la segunda circunstancia es muy difícil, la primera es imposible. Dinorah Santana, exesposa y representante del lateral azulgrana, maneja hasta tres ofertas procedentes de la Premier League que, en el peor de los casos, iguala el salario que tiene en el Camp Nou. Y que se multiplica por tres años más una prima de fichaje que convierte su permanencia en Barcelona imposible.
"El dinero no es lo principal, pero es evidente que debe tenerlo en cuenta", admitió una fuente cercana a su manager, para quien esa oferta de una temporada que estudia presentarle el Barça sería "una invitación en toda regla a que se marche".
El Barça, oficialmente, mantiene el silencio y en boca de su presidente se remite al mes de abril para tomar una decisión. Pero las cartas están marcadas.
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