Comenté algo de los detalles en la otra entrada, eran unas galletas junto con una lámina de nacimiento hecha también gracias al photoshop en un marco. Y lo di en una bolsa kraft tuneada con una pegatina como la invitación y cerrada con un botoncito.
Las galletas si era poco lío hacer un modelo (que tendría que hacer unas 25), pues va y hago dos modelos (debía estar inspirada o me tocó la musa puñetera, no lo tengo muy claro), porque encima le hago de dos sabores: vainilla y otra de chocolate. Así que hacer 2 masas, cortar dos modelos, hornear, decorar...
Pero el resultado creo que ha merecido la pena. Los sellos con botoncitos (me ayudo mi prima a hacerlos porque eran un montón) y un body con la S de Samuel.
Luego llegó el momento del postre, la tarta y unos cupcakes, esta es la foto de como lo llevamos a la mesa.
El sabor estaba claro tenía que ser de chocolate (soy chocoadicta y además es un sabor que siempre triunfa) y el relleno... pues mas chocolate en este caso blanco, y a los cupcakes (hechos igual que la tarta pero en tamaño individual) les puse unas gotas de menta y colorante para darle otro toque sin perder la esencia y la idea, los botones son de fondant.
La tarta me llevo mas quebraderos de cabeza, primero hice las zapatillas unos días antes para que asentase y endureciese. Y luego además la hice en casa y para terminar de montar en la finca, de esta forma evitar que se me rompiese durante el transporte, o cualquier cosa, y menuda odisea!!!
Pero a pesar de los fallos gustó mucho (ahí la foto del corte) y sobre todo porque estaba pensada y hecha para un día muy especial en el que el protagonista era mi hijo.
Algunas de las fotos veréis que están mejor que otras, es que son de mi cuñada Silvia y es más profesional que yo pero por mucho.